Redacción
Nuevo León.- La tauromaquia y las peleas de gallos fueron declaradas como patrimonio cultural inmaterial en el estado de Nuevo León, luego de que este lunes 4 de abril, la Comisión de Legislación del Congreso Local aprobó reformas a la Ley del Patrimonio Cultural para que este tipo de actividades sean consideradas como tales.
Al cierre de la sesión ordinaria se determinó que los municipios de la entidad serán los encargados de otorgar los permisos de autorización para que este tipo de espectáculos puedan ser celebrados, entre los que se encuentran el rodeo, el jaripeo, las carreras de caballos, las peleas de gallos y la tauromaquia.
De esta manera, se estableció un periodo no mayor a 90 días hábiles para que los municipios de Nuevo León adecuen sus reglamentos con el fin de cumplimentar este decreto.
De acuerdo al artículo 18 de la Ley del Patrimonio Cultural del Estado de Nuevo León, las autoridades estatales y municipales “negarán permisos o autorizaciones para realizar obras en los bienes adscritos al patrimonio cultural”.
Las votaciones a favor fueron realizadas por cinco diputados y diputadas del Partido Acción Nacional (PAN) y 5 del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mientras que solo se obtuvieron tres votos en contra: dos de Movimiento Ciudadano (MC) y uno del Partido del Trabajo (PT).
Las diputadas que se pronunciaron en contra fueron Sandra Pámanes (MC), Anylú Hernández (coordinadora del PT) e Iraís Reyes (MC), quien votó en contra del dictamen puesto que “el maltrato animal no debe ser reconocido como patrimonio cultural inmaterial”, comentó en su cuenta de Twitter.
De igual manera, algunas organizaciones mostraron su rechazo, toda vez que este tipo de actividades y espectáculos atentan contra la integridad de los animales. Una de ellas fue Adopta Monterrey, la cual exigió congruencia a los diputados y diputadas para votar en contra del dictamen.
Lo anterior bajo el argumento de que la tauromaquia y las peleas de gallos son “actividades que solo benefician a un puñado de empresarios y que no representan ni la fuerza laboral de NL, ni entradas económicas significativas. Les recordamos que la violencia y la muerte de un ser vivo NO es sinónimo de diversión y mucho menos de cultura”, aseveraron.
De igual manera, la asociación Unidos por el Bienestar Animal N.L. comentó que, de aprobarse, se entraría en un retroceso en cuanto al “trato ético” y el bienestar de los animales, además de que con esta iniciativa se modificaría la Ley de Patrimonio Cultural del Estado “que claramente invade la competencia en materia de protección animal que le compete a la Ley de Protección y Bienestar Animal para la Sustentabilidad del Estado de NL”.
Cabe recordar que en Guanajuato las corridas de toros (al igual que la charrería) fueron declaradas patrimonio cultural inmaterial “debido a su carácter histórico, cultural y social”. Dicha iniciativa fue promovida por diversas instituciones charras y taurinas, tales como los Centros Taurinos de León e Irapuato y la Asociación Nacional de Matadores.
Otros de los estados que han considerado esta actividad como patrimonio cultural inmaterial son: Aguascalientes, Hidalgo, Querétaro, Tlaxcala y Zacatecas. Por el contrario, las entidades donde están prohibidos los festejos taurinos son Coahuila, Guerrero, Sonora, Quintana Roo y algunos municipios del Estado de México, Veracruz y Michoacán.
Actualmente, México es el segundo país (el primero es España) con el mayor número de plazas de toros: 216 activas, de las cuales 10 son de primera categoría, 7 de segunda y 198 de tercera. Asimismo, la Plaza México es el recinto taurino más grande de México y el que tiene mayor capacidad a nivel mundial, con aforo para 46 mil espectadores.