Redacción
México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que durante las elecciones internas de Morena celebradas el pasado fin de semana, se llevó a cabo acarreo de votantes, pero aseguró que sólo “en muy pocas casillas”.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, afirmó que se trató de una “jornada democrática” en la que participaron alrededor de dos millones y medio de ciudadanos.
Hay desde luego inconformidad. Hay que mejorar cada vez más estos procesos para que no haya violaciones, acarreos, inducción de votos y hubo todavía ese tipo de prácticas, pero en muy pocas casillas, no se generalizó. No es como los opositores hubiesen querido, sostuvo López Obrador.
El presidente calificó la respuesta a la convocatoria como “masiva”, sobre todo por tratarse de una elección interna del partido y para elegir a los delegados que participarán en el Congreso de Morena, sin embargo, admitió que muchos de los que participaron no eran propiamente militantes, pero dijo que ahí mismo se afiliaron.
A pesar de las numerosas críticas de militares que han surgido en distintos estados del país, el presidente y fundador del partido reconoció el lunes a los dirigentes Mario Delgado y Citlalli Hernández porque “ayudaron para la celebración de las elecciones”.
López Obrador afirmó que las críticas al proceso interno provenían de voces conservadoras e, incluso, retó a los líderes de los partidos de oposición a abrir sus procesos internos a los militantes.
“Que el bloque conservador convoquen a elecciones abiertas para decidir, que no sean nada más los de arriba, lo que hacen los acuerdos y deciden en restaurantes de lujo en la Ciudad de México. Es muy importante que participe la gente”, sostuvo.
El pasado sábado y domingo, se realizaron las elecciones internas de Morena en las cuales se registraron desde denuncias de compra de voto y acarreo hasta riñas entre los militantes.
Se dan hasta batazos
En Gómez Palacio, Durango, se suspendió la elección por un enfrentamiento entre simpatizantes de Marina Vitela, ex candidata a la Gubernatura y candidata a congresista, y el grupo del senador José Ramón Enríquez, acusado de operar en contra de ese partido en la pasada elección.
En la gresca, se quemaron boletas, se aventaron sillas e incluso, un hombre fue golpeado con un bat.
En el Estado de México, en Tequixquiac, los inconformes quemaron la papelería electoral, y funcionarios de casilla intentaron apagar el fuego con botellas de agua.
Nuevamente se acusó a Mandatarios estatales y funcionarios públicos de movilizar y usar la infraestructura gubernamental para favorecer a sus candidatos, aunque no militaran en Morena .
Es el caso de San Luis Potosí, donde gobierna el pevemista Ricardo Gallardo, y de Morelos, con Cuauhtémoc Blanco, a quien acusaron de usar hasta el transporte del DIF para llevar acarreados a votar por su hermano, Ulises Bravo.
En diversos estados se evidenció, como el sábado, a votantes que llevaban en un “papelito” los nombres de los dos congresistas, hombre y mujer, por los que debían votar.
Morenistas que documentaron y advirtieron en “fraude masivo” advirtieron que además de la compra e inducción del voto, la “constancia de afiliación” no tuvo los requisitos partidarios, no hubo secrecía del voto, hubo intervención indebida de personas en el proceso de votación y se excluyó a escrutadores designados para colocar a personas ajenas en el conteo.
Entre quienes planean impugnar está Alejandro Rojas, del grupo de Ricardo Monreal, y la Convención Nacional Morenista, conformada por personajes como John Ackerman, quien documentó públicamente algunas de las irregularidades.
“No se puede tapar el sol con un dedo camaradas. No se vale ser candil de la calle y oscuridad en la casa. En la Convención Nacional estamos comprometidos con denunciar y limpiar el proceso”, anticipó Ackerman.
“Fueron las olimpiadas del fraude, porque vimos todas las prácticas de coacción y compra de votos, así como la manipulación, engaño, movilización grosera e indignante de beneficiarios de los programas sociales”, apuntó a su vez Rojas.
“Vamos a demostrar que quienes ganaron los distritos son funcionarios de las Alcaldías, del Gobierno de la ciudad”, indicó Oswaldo Alfaro, quien también fue candidato a uno de los distritos de Coyoacán.