Redacción
EU.- Un fiscal de Texas sentenció a una mujer que mató a su hija, la arrojó a un lago y usó una muñeca para fingir que estaba viva.
Se trata de Tiaundra Christon quien esta semana fue sentenciada a 20 años de prisión por el homicidio de su hija de dos años de edad, Hazana Anderson. Kenny Hewett, pareja de Tiaundra, recibió la misma sentencia en noviembre de 2019.
En octubre de 2018, Tiaundra viajó con su hija Hazana a Houston, Texas, para visitar a su pareja, Kenny. Los tres se hospedaron en un hotel. Kenny salió del hotel por comida y se llevó a la bebé. Pasaron 30 minutos y cuando regresó, Hazana estaba llorando y Kenny empezó a golpearla con un cinturón. El hombre obligó a Tiaundra a que también golpeara a Hazana para que se callara, pero, como consideró que la mujer no lo hacía con fuerza, incrementó sus ataques contra la bebé hasta que la niña perdió la conciencia.
La pareja metió a Hazana a la regadera con agua fría para intentar reanimarla. En ese momento, Tiaundra se dio cuenta de que la bebé tenía señales de agresión sexual en su cuerpo. Hazana no reaccionaba, por lo que la pareja usó una secadora de pelo para intentar calentarla, pero solo consiguieron quemar su piel.
La pareja envolvió el cuerpo de Hazana en una bolsa de plástico y al tercer día usaron una cuerda para atarlo a una roca y lo arrojaron al lago Moses. Tiaundra colocó a una muñeca del tamaño de su bebé en un portabebé y salió a dar un paseo por un parque. Horas después, denunció que su hija estaba desaparecida.
La policía encontró a la muñeca en un contenedor de basura cercano al domicilio de Tiaundra. Cuando fue interrogada, la madre confesó lo que hizo con su hija.Tiaundra Christon y Kenny Hewett pasarán 20 años de prisión cada uno.