Redacción
México.- Según los datos de la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex, en el primer mes del año, se reportó un aumento considerable en el número de perforaciones ilegales, lo que convirtió en enero del 2022 en el segundo mes con más tomas clandestinas desde que se comenzó el registro.
Según publica este jueves el Universal, a pesar de los esfuerzos por contener las tomas clandestinas para robar todo tipo de hidrocarburos de la red de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se mantiene imparable y marcando récords.
En los primeros 31 días del año se reportaron mil 76 perforaciones ilegales, casi 35 diarias, según se especifica en los reportes de Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex.
El dato sólo es superado por enero de 2019, cuando se contabilizaron mil 567 tomas clandestinas, muestran los reportes tanto de la Dirección Jurídica de la petrolera, como de su Unidad de Estadística Jurídica, lo que convierte a enero del 2021en el segundo mes con más tomas clandestinas desde que se comenzó el registro.
El problema ha crecido, pues los registros de Pemex obtenidos vía la Plataforma Nacional de Transparencia muestran que en la primera mitad de este gobierno, el número de tomas clandestinas sumó 35 mil 196, es decir 32.1 por día en promedio.
Otro aspecto importante del reporte a enero de este año es que el delito aún se concentra en algunas entidades. Hidalgo reportó 481 perforaciones ilegales, es decir casi cinco de cada 10 en el país, y le sigue el Estado de México, con 166; Puebla, con 96; Guanajuato, 75, y Veracruz con 56.
Esas cinco entidades concentran 81.2% de este tipo de delitos perpetrados en la red de ductos de la empresa petrolera.
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), señala que, entre enero y hasta el 19 abril de este año, la desviación provocada por el mercado ilícito de combustibles promedia 6.6 mil barriles diarios, es decir, un millón de litros diarios.
Tales resultados se han presentado a pesar de que desde el arranque de este gobierno se puso en marcha una estrategia para combatir el robo de hidrocarburos, con la finalidad de proteger la integridad y estabilidad del sistema de ductos, en donde participan de manera conjunta la Gerencia de Seguridad Física de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex y las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina (Semar).
Entre esas acciones destaca la coordinación con autoridades de gobierno para implementar el Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas de Pemex y desplegarlo en su red nacional de ductos, así como proporcionar a personal de Sedena y Semar la información y el apoyo necesario de personal jurídico, técnico, administrativo, de vigilancia y de servicios de seguridad física, para el adecuado desarrollo de sus actividades contra este delito.
Además, se han determinado las áreas geográficas donde se localiza el mayor índice de incidencia delictiva, y aumentaron los efectivos de las fuerzas federales en acciones de vigilancia y patrullaje de los ductos.
Con información El Universal