Redacción
Los Ángeles, EE.UU.- Quincy Jones, uno de los músicos y productores más influyentes del siglo XX, falleció a los 91 años en su hogar en Bel Air, Los Ángeles, rodeado de su familia, según informó su publicista Arnold Robinson. Con una carrera de más de seis décadas, Jones deja un legado que atraviesa generaciones y géneros, desde el jazz y el pop hasta el cine y la televisión.
La familia de Jones emitió un comunicado tras su fallecimiento: “Esta noche, con el corazón lleno, pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Aunque esto representa una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”.
Nacido en Chicago en 1933, Jones superó una infancia difícil y encontró en la música una forma de vida y un camino hacia la paz. Desde sus primeros pasos tocando la trompeta en un vecindario de Chicago hasta sus colaboraciones con iconos como Michael Jackson, Frank Sinatra y Ray Charles, el alcance de su trabajo abarcó casi todos los aspectos de la industria del entretenimiento. Como productor, ayudó a dar forma al álbum más vendido de la historia, *Thriller* de Michael Jackson, y su versatilidad como arreglista y compositor le permitió trabajar con artistas tan diversos como Dizzy Gillespie, Ella Fitzgerald, Tony Bennett y Snoop Dogg.
Jones también fue pionero en la industria del entretenimiento. En 1971, se convirtió en el primer director musical afroamericano para los premios Óscar, y fue uno de los primeros en asumir roles ejecutivos en Hollywood, abriendo caminos para la inclusión en la industria. Su compañía, Quincy Jones Entertainment, se convirtió en un imperio multimedia que abarcó música, cine, televisión y publicaciones, destacándose con la popular revista *Vibe* y la compañía Qwest Broadcasting.
En su larga trayectoria, Jones recibió 28 premios Grammy, un Emmy y un Óscar honorífico, además de la Legión de Honor de Francia y un homenaje del Centro Kennedy por su contribución a la cultura estadounidense. Fue también el productor detrás del icónico sencillo *We Are the World*, una colaboración histórica que reunió a estrellas como Lionel Richie, Bruce Springsteen, Stevie Wonder y Tina Turner para recaudar fondos en ayuda a África.
“Mi filosofía siempre ha sido tratar a las personas con respeto, sin importar quiénes sean o de dónde vengan”, escribió Jones en su autobiografía. Esta misma filosofía fue clave en su papel de mentor para innumerables artistas y como símbolo de perseverancia e innovación en la música y el cine.
La influencia de Quincy Jones ha quedado inmortalizada en sus obras y en la industria que ayudó a transformar. Con su partida, el mundo del entretenimiento despide a un auténtico visionario, pero su legado perdurará a través de generaciones y en cada nota de la música que ayudó a crear.
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