Redacción
Estados Unidos.- Un equipo de jóvenes desarrolladores estadounidenses ha captado la atención de las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos y Ucrania tras crear un dron independiente del GPS en tan solo 24 horas. Liderados por Ian Laffey, de 24 años, los desarrolladores lograron diseñar, imprimir en 3D y construir un dron capaz de calcular coordenadas GPS sin señal, utilizando una cámara y Google Maps, con un costo inferior a 500 dólares.
El proyecto, que comenzó como un desafío en un hackatón en San Francisco en febrero de 2024, resultó en una tecnología innovadora que ha despertado el interés militar. Apenas seis meses después, el 18 de agosto, Laffey anunció que habían enviado su primera unidad a un cliente de las fuerzas armadas.
El desarrollo del dron surgió en respuesta a la necesidad de Ucrania de superar la interferencia electrónica que ha afectado a sus drones desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Ucrania, que ha dependido de drones baratos con señales GPS, ha enfrentado graves problemas debido a la capacidad del enemigo para bloquear estas señales, provocando la pérdida de hasta 10,000 drones mensuales.
La solución presentada por Laffey y su equipo, bajo el nombre de Theseus, permite a los drones identificar su ubicación mediante la comparación de imágenes en vivo del terreno con una base de datos de Google Maps. Este sistema puede instalarse en prácticamente cualquier dron, haciendo que sea más resistente a las interferencias electrónicas.
El Ejército de EE.UU. ha comenzado a probar el dron en diversos ejercicios, y aunque aún quedan desafíos técnicos por resolver, los jóvenes desarrolladores creen que son problemas con solución. Además, Theseus ha mantenido conversaciones con representantes del Ejército ucraniano, adaptando su tecnología a las necesidades cambiantes del campo de batalla.
La historia de Theseus subraya una transformación en la relación del Pentágono con empresas y emprendedores no tradicionales. Los avances tecnológicos en defensa ya no son exclusivos de grandes contratistas, y un grupo de jóvenes sin experiencia militar ha demostrado que es posible crear soluciones relevantes con componentes accesibles y en tiempo récord.
Además de la tecnología desarrollada por Theseus, Ucrania también ha encontrado soluciones a la guerra electrónica rusa. El software Eagle Eyes, desarrollado por tecnólogos ucranianos, permite a los drones operar sin necesidad de GPS, utilizando inteligencia artificial para comparar videos en vivo con mapas de reconocimiento. Este sistema, que ya se utiliza ampliamente, ha reducido la vulnerabilidad a las interferencias rusas y permite ataques autónomos a objetivos como lanzamisiles y tanques.
Kurt Volker, ex embajador de EE.UU. ante la OTAN, comentó que esta tecnología podría ser crucial para que Ucrania gane ventaja en el conflicto, aunque su eficacia total aún está por verse. La implementación de estos avances subraya cómo la innovación tecnológica continúa moldeando la guerra moderna, ofreciendo nuevas herramientas para desafiar las estrategias tradicionales del enemigo.
Discussion about this post