Estados Unidos— La escalada del conflicto entre Israel e Irán alcanzó un nuevo punto crítico este lunes, con un intercambio de ataques con misiles que apuntaron a objetivos estratégicos en ambas naciones. En paralelo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó sorpresivamente la cumbre del G7 celebrada en Canadá, emitiendo una contundente advertencia a la República Islámica y ordenando la evacuación inmediata de Teherán.
Durante la jornada, fuerzas israelíes bombardearon las instalaciones de la televisión pública iraní, justo cuando una presentadora transmitía en vivo. El ataque dejó daños materiales severos y momentos de pánico en la transmisión. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el canal estatal estaba siendo utilizado por las fuerzas armadas iraníes para encubrir operaciones militares.
Otro blanco de los ataques israelíes fue el centro de mando de la Fuerza Quds, una unidad de élite del ejército iraní con operaciones encubiertas en el extranjero. Este bombardeo se realizó en pleno centro de Teherán, aumentando la gravedad del conflicto.
Por su parte, Irán respondió con múltiples misiles lanzados contra objetivos en Israel, entre ellos la refinería de petróleo más importante del país, ubicada en Haifa. El ataque, realizado en la madrugada, dejó tres muertos, un incendio de gran magnitud y daños a instalaciones adyacentes. Todas las operaciones en la planta fueron suspendidas.
Medios estatales iraníes anunciaron que el país se prepara para lanzar “el mayor e intenso ataque con misiles de la historia en suelo israelí”, mientras la tensión internacional continúa creciendo.
En medio de este escenario, el presidente Donald Trump sorprendió al abandonar la cumbre del G7 y publicó en redes sociales un llamado urgente a evacuar Teherán. Además, rechazó una resolución impulsada por el grupo que pedía a Israel e Irán reducir las tensiones, y exigió el fin inmediato del programa nuclear iraní “antes de que sea demasiado tarde”.
De acuerdo con The New York Times, Trump evalúa dos rutas: frenar el avance nuclear iraní mediante la vía diplomática o atacar directamente la planta de enriquecimiento de uranio en Fordo, un complejo subterráneo altamente protegido. Este último escenario requeriría el uso del Penetrador de Artillería Masiva (GBU-57), un armamento que solo puede ser transportado por bombarderos B-2 estadounidenses, lo que implicaría la entrada directa de Estados Unidos en el conflicto armado.
Trump pidió a su Consejo de Seguridad Nacional estar preparado para una reunión estratégica al regresar a Washington, mientras en Medio Oriente continúa el fuego cruzado.
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