Redacción
León. – Enrique Sosa Martínez, camarógrafo jubilado de Televisión de Guanajuato, TV4 y trabajador en un estacionamiento, fue atropellado por un cliente del restaurante “Gaucho Tradicional”, quien se encontraba en aparente estado de ebriedad, y tras discutir por el pago del estacionamiento, atropelló intencionalmente con la camioneta a Sosa; causándole la muerte.
El hecho quedó grabado en cámaras de vigilancia y el presunto responsable ya fue identificado, información que desde las primeras horas estuvo en poder de la Fiscalía General del Estado, pero a más de 72 horas después de la muerte de Enrique Sosa, no había sido detenido.
El ex camarógrafo se había retirado desde hace seis años y cobraba una pensión de 3 mil pesos mensuales, cantidad que no les era suficiente a él y su esposa para vivir, por lo cual tuvo que buscar trabajo como “valet parking” en un estacionamiento, y en esa misma caseta vivía la pareja.
Tanto familiares como el gremio periodístico, existe el temor de que el caso quede impune, puesto que Guanajuato tiene un índice de impunidad del 85.4%, de que la carpeta se extravíe o se paralice en la Fiscalía General del Estado, que no consignó el homicidio en la parte informativa de ese día.
La muerte de don Kike conmocionó al gremio de comunicadores de Guanajuato, porque fue una persona muy conocida y respetada pero además, por las circunstancias: “Mi abuelo sufrió de alguna manera un atentado (…) la persona vino borracha y se le hizo fácil empujar a mi abuelo y aventarle al carro, fueron dos, tres veces”, es decir, lo remató, contó su nieto David Israel Hernández.
Enrique sobrevivió apenas un par de horas a las fracturas y hemorragias internas provocadas por la camioneta Tacoma tipo pick up color gris. Su esposa, Rosa, fue testigo de los hechos: desde la caseta ubicada en la Calzada de los Héroes vio a la camioneta a toda velocidad arrollando a su marido, que se había tropezado al intentar huir corriendo, y luego volvió a pasar por encima de él.
No obstante, según el testimonio de David, el responsable estaría buscando que la familia le otorgue el perdón, pero ellos buscarán llegar hasta las últimas consecuencias por este acto.
Su familia, ex compañeros de trabajo, exigen a la Fiscalía actuar con celeridad y no permitir que quede impune. Incluso, integrantes del Consejo Estatal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Guanajuato se pronunciaron sobre el caso y planearon llegar a la próxima sesión, aunque su muerte no haya sido en el contexto de su labor periodística.