Oaxaca- Una boda entre adolescentes celebrada en la comunidad indígena de San Juanito Yosocani, perteneciente al municipio de San Lorenzo, Oaxaca, ha generado indignación y un debate nacional tras la difusión de imágenes donde se observa a menores de edad, incluidos niños, consumiendo bebidas alcohólicas durante el evento.
Los protagonistas, Julio César y Jackeline, contrajeron matrimonio bajo los usos y costumbres de esta localidad costeña, ambos siendo visiblemente menores de edad.
Fotografías y videos que circularon en redes sociales muestran a los jóvenes en la ceremonia, así como a decenas de niños y adolescentes participando del tradicional “baile de la calabaza“, una práctica ritual en la que se reparten refrescos y cervezas entre los asistentes al finalizar el baile.
Las imágenes captaron a adultos alentando a los menores a consumir cerveza, incluso ayudándoles a beberla directamente de las botellas, entre risas y aplausos. En uno de los videos, el animador del evento advierte al camarógrafo que no suba ese contenido a redes sociales para evitar críticas:
“Ahí al camarógrafo, fotógrafo, no me vaya a subir al Face eso que van a decir que le estamos dando alcohol a los pequeños y ellos no saben de eso”, se escucha en la grabación.
La defensa de estas prácticas por parte de algunos habitantes de la comunidad, quienes argumentan que forman parte de sus tradiciones, ha generado un intenso debate sobre la tensión entre usos y costumbres y los derechos humanos, particularmente los de niñas, niños y adolescentes. Especialistas y usuarios en redes sociales han condenado lo ocurrido, al considerar que se vulneran garantías básicas de protección a menores.
Hasta el momento, ni el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) ni autoridades estatales o municipales han emitido un pronunciamiento oficial sobre este caso, que expone un conflicto persistente entre el respeto a la autonomía cultural y el cumplimiento de la legislación nacional e internacional en materia de infancia.
San Juanito Yosocani se localiza en una de las regiones con mayores índices de marginación del país. De acuerdo con el Plan Municipal de Desarrollo 2008-2010, el municipio de San Lorenzo ocupa el lugar 166 a nivel nacional por muy alta marginación, y el 71 a nivel estatal. Indicadores como un grado promedio de escolaridad de apenas 5.3 años en población mayor de 15 años reflejan un fuerte rezago educativo, contexto que permite la persistencia de prácticas que contravienen la legislación vigente.
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