Redacción
Estados Unidos.- Este martes, diversos estados de la costa este de Estados Unidos han comenzado la jornada electoral a las primeras horas de la mañana, en una votación en la que se decidirá el próximo presidente del país, el control del Congreso y múltiples cargos estatales. En algunos estados como Connecticut, Nueva York, Maine y Virginia, los colegios electorales abrieron sus puertas a las 6:00 a.m. (hora local), en tanto que los ciudadanos han tenido la opción de emitir su voto de manera anticipada por correo o de forma presencial en días previos.
Entre las primeras votaciones destacadas está la de Dixville Notch, un pequeño pueblo de New Hampshire donde, en un evento casi simbólico, solo seis personas acudieron a las urnas. No obstante, este tipo de votaciones son apenas anecdóticas en una jornada en la que se espera una alta participación y cuya tensión se centra en los estados bisagra, también conocidos como ‘swing states’. Estos estados, claves para definir al ganador, no muestran una inclinación clara por ninguno de los dos principales partidos y son determinantes para alcanzar los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para la victoria.
Las encuestas muestran un escenario reñido entre la actual presidenta demócrata, Kamala Harris, y el exmandatario republicano, Donald Trump. Ambos candidatos han concentrado sus campañas en atraer votantes de estos estados indecisos, conscientes de que sus resultados pueden inclinar la balanza. Los primeros resultados comenzarán a conocerse al final de la tarde, y los medios informarán en tiempo real sobre las proyecciones del Colegio Electoral, un sistema que tiñe el mapa de azul o rojo conforme los candidatos se acercan al umbral decisivo.
Los estadounidenses y el resto del mundo seguirán atentos a los resultados, que se prolongarán hasta la madrugada, en una jornada que promete ser una de las más seguidas y disputadas en los últimos años.
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