Infonavit enfrenta desafíos en vivienda abandonada y planeación urbana

Redacción

México.- El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) enfrenta una serie de retos inmediatos mientras busca incursionar en la construcción de viviendas. Expertos destacan que el Instituto debe atender primero problemas estructurales como los millones de inmuebles abandonados, la deficiente planeación urbana-demográfica y el crecimiento de la vivienda informal en el país.

Ricardo Trejo, director general de Forecastim, señaló que el Infonavit deberá mantener finanzas sanas y enfocarse en una adecuada planeación urbana para evitar que las viviendas construidas terminen abandonadas, un fenómeno que ha afectado a proyectos previos. Trejo enfatizó la importancia de analizar en qué zonas hay una verdadera demanda de vivienda para evitar que se edifiquen casas en áreas lejanas, sin servicios o infraestructura adecuada, como ocurrió en administraciones anteriores. “El Instituto debe asegurar que las nuevas viviendas no sufran el mismo destino de las casas abandonadas, que actualmente tienen hipotecas que no pueden cobrarse”, advirtió.

Luis Méndez Jaled, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señaló la urgencia de que el Infonavit mejore sus esquemas de financiamiento, ya que el 75% de las viviendas en México son informales. Además, mencionó que de los 43 millones de viviendas que existen en el país, alrededor de nueve millones están abandonadas.

México enfrenta un cambio demográfico significativo, con una población que se vuelve cada vez más urbana. Según Méndez Jaled, cerca del 80% de la población actual reside en áreas urbanas, lo que contrasta con el predominio rural de décadas anteriores. Este cambio exige que el Infonavit y las autoridades tomen medidas para asegurar que la construcción de viviendas esté alineada con las necesidades reales de la población urbana y que se frene la expansión de la vivienda informal, que actualmente representa un desafío crítico.

Expertos coinciden en que este sexenio es clave para que el Infonavit realice cambios estructurales y garantice un mayor acceso a viviendas en entornos bien planificados, de manera que se eviten los problemas que han surgido en el pasado.