Redacción
México.- Después de ser reportado como desaparecido durante el fin de semana, Salvador Rangel Mendoza, el Obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, fue encontrado con vida pero con severos golpes en el cuerpo en el Hospital General “Dr. José G. Parres” en Cuernavaca, Morelos.
Según fuentes del centro médico, Rangel ingresó como desconocido, lo que indica que sufrió algún tipo de agresión antes de llegar al hospital. Conforme a las investigaciones, el Obispo fue golpeado y drogado antes de ser trasladado al hospital, donde recibió la visita del Fiscal estatal, Uriel Carmona, y de sacerdotes que habían denunciado su desaparición junto con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El Fiscal informó a los medios que Rangel fue aparentemente víctima de un secuestro exprés para vaciar sus cuentas bancarias. Explicó que una vez que los perpetradores obtuvieron el dinero de sus cuentas, lo liberaron. Aunque el motivo del secuestro no parece estar relacionado con su mediación entre grupos criminales en Guerrero, el caso aún está siendo investigado.
El Obispo, de 78 años de edad y con problemas de salud, incluyendo hipertensión arterial y secuelas de COVID-19, se encontraba estable pero con la necesidad de ser trasladado a un hospital privado para recibir una atención especializada.
Salvador Rangel Mendoza se hizo conocido por su labor de mediación entre grupos criminales en Guerrero, donde pactaba treguas previo a Semana Santa y Navidad. Aunque se jubiló en 2022, continuó su labor religiosa viajando para oficiar misas en Guerrero, a pesar de establecer su residencia en Morelos.
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