Ciudad de México— La influencer Marianne “N”, de 17 años, fue vinculada a proceso este martes por el delito de lesiones dolosas, tras un brutal ataque que dejó a la modelo e influencer Valentina Gilabert luchando por su vida. La decisión fue tomada por un juez de control durante la audiencia celebrada esta mañana, en un caso que ha conmocionado a la opinión pública y ha encendido el debate sobre la violencia entre jóvenes en el entorno digital.
El ataque ocurrió el pasado 5 de febrero, cuando Marianne “N” fue detenida tras una discusión que escaló a niveles inimaginables. Según las declaraciones de Ernesto Gilabert, padre de la víctima, el conflicto se originó luego de que Marianne descubriera que su exnovio había iniciado una relación sentimental con Valentina.
“No buscamos venganza, solamente buscamos justicia”, declaró Ernesto al salir de la audiencia, agradeciendo el apoyo recibido por parte de amigos, familiares y seguidores de su hija, quienes han estado al tanto del grave estado de salud en el que se encuentra.
Un ataque premeditado y despiadado
De acuerdo con la información proporcionada por la familia Gilabert, Marianne llegó esa noche al departamento de una amiga en común. Lo que comenzó como una discusión, rápidamente se tornó violento cuando Marianne tomó un cuchillo de cocina y apuñaló a Valentina al menos 13 veces.
“Recibió como 13 o 14 apuñaladas, de las cuales dos fueron en el pulmón izquierdo, una en el tórax, otra en el pulmón derecho, dos en el cuello, otra en la nariz, algunas en la cabeza y muchas en la mano izquierda”, detalló con angustia el padre de Valentina.
Estado crítico y múltiples cirugías
Desde el ataque, Valentina ha sido sometida a tres cirugías de emergencia. La primera fue necesaria para colocarle un catéter en el corazón y así liberar sangre acumulada y presión interna; la segunda, para reparar el daño en el músculo del tórax; y la tercera, destinada a reconstruir su mano izquierda, luego de que los tendones de esta extremidad fueran severamente dañados durante la agresión.
El pronóstico médico sigue siendo reservado, aunque la familia mantiene la esperanza. “Mi hija está luchando por su vida, es una guerrera, pero el daño que le hicieron es devastador”, agregó Ernesto Gilabert.
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