Redacción
México.- La Secretaria de Educación Pública (SEP) registró siete universidades con crisis financiera, pues su presupuesto asignado no es proporcional a su matrícula, a lo que se suma que algunos gobiernos estatales tienen adeudos con estas escuelas públicas.
De acuerdo con un reporte entregado a diputados y elaborado por la Secretaria de Educación Pública (SEP), las instituciones con crisis son la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Universidad del Estado de Morelos (UAEMor) y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
También la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).
El documento menciona que la UAS indicó que si le apoyaban a resolver en 2021 su déficit, no volvería a solicitar recursos adicionales; en tanto, la UAdeC señaló que el gobierno de Coahuila le debe más de 700 millones de pesos de 2021.
En estas universidades el subsidio ordinario federal por alumno en 2021 fue de 30 a 45 mil pesos. En la UNACH fue de 43,194 pesos; en la UMSNH, de 42,833 pesos; en la UAZ, de 44,851; en la UJED, de 45,522 pesos; la UAS, de 35,117 pesos, y la UAdeC, de 42,823 pesos.
El reporte señala que desde 2016 se incrementa año con año el subsidio federal de instituciones públicas de educación superior, pero el porcentaje es menor que la inflación real. Por ello, el presupuesto de estas universidades no atiende el crecimiento de su matrícula.
“Prácticamente todos los años, al concluir cada ejercicio fiscal se observa que el porcentaje (de incremento) utilizado es menor que la inflación real observada. Las Universidades Públicas Estatales, de Apoyo Solidario e Interculturales, que reciben su presupuesto ordinario a través del PP U006 Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales, el déficit acumulado desde 2015 al 2021 es mayor a los 24 mil millones de pesos”, menciona el documento.
Detalla que la mayor parte de sus recursos vienen de recursos federales y no estatales; por ejemplo, en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el 70% de sus recursos fueron de aportaciones federales, y el resto del estado; en la Universidad del Estado de Morelos (UAEMor), 65.7% fueron del gobierno federal, y 34.3% de la entidad.
La SEP considera que otra causa de la crisis de estas universidades son los adeudos de los gobiernos estatales con estas instituciones públicas, los cuales han ido en aumento. En 2019, la deuda era de 2,907 millones de pesos a 11 universidades, y para 2021 creció: registraron que 19 estados debían 3, 175 millones de pesos a 29 universidades.
Los adeudos son liderados por el gobierno de Coahuila, encabezado por el priista Miguel Riquelme, el cual -hasta 2021- era de 704.1 millones de pesos a la Universidad Autónoma de Coahuila; después le sigue Chihuahua, gobernado por la panista Maru Campos, por 489.3 millones de pesos a tres universidades, entre ellas la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y el Colegio de Chihuahua.
Le sigue la administración del panista Francisco García Cabeza de Vaca en Tamaulipas, con 400.3 millones de pesos adeudados a la Universidad Autónoma de Tamaulipas; también está Nuevo León, encabezado por el emecista Samuel García, con 353.7 millones de pesos adeudados a la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Ante esta crisis, algunas universidades han implementado diversas rutas para contribuir al saneamiento financiero, como la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), la cual lanzó un programa de austeridad, ajustó prestaciones para que solo estén las reconocidas en el Convenio de Apoyo Financiero, y frenó nuevas contrataciones.
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) también lanzó un programa de austeridad, eliminó la adquisición de uniformes, detuvo nuevas contrataciones y aprobó un programa de retiro voluntario.