Francisco Sosa
Salamanca. – El Temor e incertidumbre se han apoderado de los habitantes de la comunidad de Barrón, luego de la masacre que les arrebató a 5 jóvenes estudiantes y una persona de la tercera edad el pasado lunes.
Desde la noche del martes 7 de junio y en penumbras, ante la falta de energía eléctrica que se prolongó hasta este miércoles, en cada una de las viviendas de los fallecidos, sus familiares velan sus restos, la mayoría sin la visita de los conocidos, quienes por temor a que se registre algún otro hecho similar prefieren rezarles desde sus casas.
Hoy las familias de la señora Juana de 65 años, Estefanía de 17 años, Pamela Rubí de 17 años, Eleuterio de 17 años, José Guadalupe de 18 años y Guadalupe de 17 años, ante sus féretros y en silencio piden justicia, mientras entre los habitantes reina la incertidumbre, al grado de que nadie quiere dar declaraciones.
A dos días de esta masacre, la comunidad luce casi desolada y en el ambiente se siente el miedo, la tristeza y la indignación, las escuelas lucen vacías y no se sabe cuándo regresarán los niños y jóvenes a las aulas.
Mientras tanto, en el acceso a la comunidad se podía apreciar la presencia policiaca por parte del municipio, mismas que han estado realizando rondines dentro de la comunidad desde la noche del 7 de junio, sin embargo para los habitantes esto es insuficiente.
Será este jueves cuando los cuerpos de los 5 jóvenes y Doña Juanita sean sepultados y despedidos por la comunidad que los vio crecer y donde se truncaron sus vidas.