Redacción
México.- La Fiscalía General de la República consiguió obtener mediante extinción de dominio cinco inmuebles propiedad del capo Rafael Caro Quintero.
La institución comunicó la tarde de este martes que la Fiscalía Especializada en Control Regional obtuvo una sentencia favorable luego de tramitar la acción de extinción de dominio por las fincas, todas ubicadas en Zapopan.
Esta acción la habían presentado hace justo tres años, fue el 25 de octubre de 2019 cuando la Dirección General de Procedimientos Internacionales recibió una solicitud de parte de la División Penal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Esta instancia estadounidense pidió asistencia jurídica para el decomiso de los inmuebles, los cuales, acusó ante una corte del Distrito Este de Nueva York, habían sido adquiridos con recursos procedentes de la venta de drogas.
“Dicha solicitud consistía en que se diera publicidad a la demanda de extinción de dominio; se realizara notificación a los demandados; se tomaran las medidas necesarias para preservar los bienes asegurados y en su momento, en términos de la Ley Nacional de Extinción de Dominio, se ejercitara la acción de extinción de dominio respecto de cinco inmuebles”, comunicó la FGR este martes.
Tres años después, una vez agotados los procedimientos, la Jueza Sexto de Distrito en Materia de Extinción de Dominio y Especializado en Juicios Orales Mercantiles del Primer Circuito con sede en la Ciudad de México, dictó sentencia y declaró la extinción de dominio de los cinco predios.
Caro Quintero fue detenido el 4 de abril de 1985 y estuvo más de 28 años en diversos reclusorios del país por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
Aunque tenía una condena por 40 años, el capo sinaloense dejó prisión el 9 de agosto de 2013, luego de que un Magistrado le concediera Amparo y ordenara su liberación por haber sido juzgado por un tribunal federal, y no uno estatal.
No obstante, la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó su libertad y el 22 de enero de 2015 se ordenó su reaprehensión para cumplir los 11 años y 7 meses de prisión que tiene pendientes, además de tener otros cargos en una corte Federal de California, en Estados Unidos.
Caro fue detenido en Sinaloa el 15 de julio pasado, estaba escondido entre matorrales cuando un agente canino lo detectó durante un operativo de la Marina y la FGR. A la fecha está pendiente el proceso de extradición al vecino país, pues aún no se resuelve un Amparo que solicitó.