Redacción
Vaticano.- A más de dos semanas que tropas rusas invadieran Ucrania, el Papa Francisco exigió que se detenga “la masacre” perpetrada en aquel país, pues lo consideró una “una inaceptable agresión armada”.
“Hermanos y hermanas, acabamos de rezar a la virgen María. Esta semana la ciudad que lleva su nombre, Mariúpol, se ha convertido en una ciudad mártir de una dura guerra que devasta Ucrania”, afirmó el Papa Francisco a los fieles desde la ventana del Palacio Apostólico tras rezar el Ángelus dominical.
“Ante la barbarie del asesinato de niños, de inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas que valgan. Solo se debe cesar la inaceptable agresión armada antes de que reduzca las ciudades en cementerios”, instó.
El Papa Francisco, que se ha referido a este conflicto en numerosas ocasiones en los últimos días, lanzó un nuevo llamamiento para que se ponga fin a los combates y bombardeos.
“Con dolor en el corazón uno mi voz a la gente común que implora el final de la guerra. En nombre de dios, que se escuche el grito de quien sufre y se ponga fin a los bombardeos y a los ataques, que se apueste verdadera y decididamente por la negociación y que los corredores humanitarios sean efectivos y seguros”, reclamó.
Y exclamó ante la plaza de San Pedro: “En nombre de Dios pido: ¡Detengan esta masacre”.
Por otro lado, Francisco, que hoy cumple nueve años de pontificado, exhortó a “la acogida de muchos refugiados en quienes está presente Cristo” y agradeció “la gran red de solidaridad que se ha formado” para organizar su bienvenida a otros países seguros.
El Vaticano se ha ofrecido como mediador para “hacer de todo” por la paz.