Redacción
México.- Alrededor de 294 mil mexicanos forman parte del personal de salud ocupado en Estados Unidos, de acuerdo con el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés).
Un análisis publicado ayer, indica que se ubican en segundo lugar -después de los filipinos, que suman 349 mil- entre los trabajadores de la salud procedentes del extranjero que laboran en EU.
Dos terceras partes -67.6 por ciento- de los mexicanos que trabajan en el sector ocupan puestos de apoyo. Del total, sólo 6 mil son médicos y cirujanos, es decir el 2 por ciento, y 27 mil, que equivale a 9.1 por ciento, son enfermeras registradas.
En el caso de los filipinos, 70 por ciento ocupan puestos de profesionales y técnicos, entre ellos 149 mil enfermeras y 11 mil médicos.
La proporción incluye también dentistas, parteras, optometristas, y farmacéuticos, entre otros.
El MPI señala que 18 por ciento del personal de salud de EU está compuesto por inmigrantes.
Y la proporción se eleva a 26 por ciento en el caso de médicos y cirujanos y a 40 por ciento en el de asistentes de salud en el hogar.
“Los profesionales inmigrantes han desempeñado durante mucho tiempo un papel importante en la fuerza laboral de atención médica de EU y constituyen una parte desproporcionada de ciertos trabajadores de atención médica altamente calificados y poco calificados”, remarca.
Además, plantea, la proporción de inmigrantes en la fuerza laboral de atención de la salud es mucho más elevada en Nueva York (37 por ciento) y en California (35 por ciento).
El personal de salud inmigrante, destaca, trabajó en la primera línea de la atención de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, estima, alrededor de 270 mil inmigrantes con un título universitario en ciencias y servicios médicos y de la salud quedaron al margen de dicha atención debido a la subutilización de sus habilidades, ya que estaban ocupados en trabajos menos calificados, como enfermeras registradas que laboraban como asistentes de salud o que estaban sin trabajo.
Los inmigrantes en el sector de la atención de la salud, agrega, tienen una variedad de estatus legales; entre ellos se encuentran ciudadanos naturalizados, residentes legales permanentes, trabajadores temporales y beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) y del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“En comparación con todos los trabajadores inmigrantes, los empleados en el campo de la atención médica tenían más probabilidades de hablar inglés con fluidez, ser ciudadanos naturalizados y tener cobertura de seguro médico”, apunta.
El MPI prevé que, si las tendencias recientes de inmigración, educación y atención médica continúan, la presencia de trabajadores procedentes de otros países en el sector de la atención médica de Estados Unidos aumentará en el futuro.
Con información de REFORMA
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