Redacción
Jerécuaro.- Las viviendas que años atrás construyeron con amor, ubicadas en un terreno sobre la calle principal del rancho Ojo de Agua de la Ordeña, fueron mudos testigos de la tragedia que involucró a padre e hijo, en las primeras horas de este año. El imputado Miguel “N” asesinó a machetazos a su hijo del mismo nombre y lesionó a su nuera, al discutir por diferencias familiares.
Agentes de Investigación Criminal adscritos a la Unidad de mandamientos Judiciales lograron la captura de este sujeto, quien dijo a los policías que no se arrepiente de su proceder: “lo hecho, hecho ésta”, sostuvo.
Miguel ‘N’ fue detenido en vía pública en este municipio. Es acusado por el delito de homicidio en razón de parentesco bajo la atenuante de riña y de feminicidio en grado de tentativa. A través de video conferencia, el Ministerio Público, en un acto de comunicación ante el Juez de Control, dijo al imputado que está desarrollando una investigación en su contra por un hecho que le ley señala como delito y del cual se considera pudo haber intervenido en calidad de autor material.
Al acreditar su presunta responsabilidad en esta etapa procesal, el Juez determinó su vinculación a proceso penal por los delitos de homicidio en razón de parentesco en su modalidad de riña y por el delito de feminicidio en grado de tentativa, por lo cual se estableció la prisión preventiva como medida cautelar y se fijó un plazo de tres meses para el desarrollo de una investigación complementaria.
La historia
Esta tragedia tiene su origen años atrás cuando padre e hijo de nombre similar, tuvieron diferencias por asuntos de familia y que se recrudecieron al construir el ofendido una relación de pareja con María Consuelo “N” quienes decidieron vivir el terreno, a escasos 20 metros de la casa que habitaba su padre.
De esta manera, el padre compartía el predio ubicado en la calle principal de la localidad Ojo de Agua de la Ordeña, con la pareja, aunque cada quien en sus respectivas casas.
La relación padre-hijo se tensó en los últimos meses, y el 25 de diciembre de 2021, ambos sostuvieron una nueva discusión en la que, al parecer, el padre le dijo a la pareja que eran unos rateros. Ese día las cosas no pasaron a mayores.
El 01 de enero, en la tarde, aproximadamente a las 19:00 horas, el hijo de 38 años junto con su esposa Consuelo ‘N’, acudieron nuevamente al domicilio del imputado, quien se encontraba acostado. En el lugar se encontraba la madre del fallecido y su otra hija quien llegó de visita.
Miguel y su mujer se introducen al cuarto donde se encontraba su progenitor y empezaron a agredirlo de manera verbal por lo que había ocurrido días antes, solo que esta vez, la discusión subió de tono porque el hijo agredió a su papá de manera física y le rompió una botella en la cabeza.
La riña familiar se extendió a la esposa del ofendido quien con un palo arremetió también en contra de su suegro. El hombre sacó una “guaparra”, Instrumento que consta de una hoja de metal de aprox. 60 cm de longitud, afilado en uno de sus cantos, con empuñadura de madera, que se usa para labores pesadas en el campo, y con el arma lo golpea en el cuello con lo cual le provoca la pérdida de signos vitales.
El imputado, blandiendo la herramienta se fue en contra de la mujer y le provoca lesiones en la mano y en la espalda, pero al correr hacia su casa, distante unos 20 metros, logra ponerse a salvo. Al ya no escuchar ruidos, sale y acude con la delegada de la comunidad quien llamó a una ambulancia para su traslado a recibir atención médica.
La investigación
Esa noche, cabina de Policía Ministerial recibió un reporte de Fuerzas de Seguridad del Estado, quienes reportaron al masculino sin vida con lesiones por arma blanca y el traslado de una femenina también con lesiones de instrumento punzo cortante.
El Ministerio Público inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso, el dolo supone el conocimiento y la voluntad de matar a otro. La jurisprudencia entiende que es suficiente con el que el autor supiera que realizaba una acción que provocaba un peligro jurídicamente desaprobado.
El dictamen médico forense determinó que Miguel “N” falleció por consecuencia de las heridas producidas por instrumento corto contundente, mientras que la lesionada presentaba lesiones en diversas partes del cuerpo.
Al lograr la captura del presunto homicida, la FGE lo puso a disposición de un Juez y por medio de video conferencia se realizó la audiencia en la cual se le formuló imputación y se vinculó a proceso por homicidio en razón de parentesco en su modalidad de riña y feminicidio en grado de tentativa.