Redacción
México.- El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard Casaubón, anunció este jueves que buscará una reunión con el magnate Elon Musk para conocer de primera mano su postura sobre la construcción de la gigafábrica de Tesla en el estado de Nuevo León, tras la reciente elección presidencial en Estados Unidos. Este encuentro tiene como objetivo despejar las dudas sobre la continuidad del ambicioso proyecto que ha generado expectativas para la industria automotriz y la economía mexicana.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Ebrard destacó que la incertidumbre respecto a la planta de Tesla no depende directamente de las decisiones tomadas en México, sino de factores relacionados con la situación interna de la empresa. “Voy a procurar una reunión con él pronto para que me diga qué es lo que está pensando”, indicó el funcionario, haciendo hincapié en la necesidad de entender las perspectivas de Musk y los planes de inversión a corto y mediano plazo.
El secretario también señaló que Tesla se enfrenta a una competencia creciente por parte de empresas chinas dedicadas a la fabricación de autos eléctricos, lo que está limitando las capacidades de la compañía para realizar nuevas inversiones de manera inmediata. Esta situación ha generado inquietud sobre la viabilidad de la planta, que fue anunciada en 2023 como parte de la expansión de Tesla en México.
El proyecto de la gigafábrica en Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, ha sido uno de los grandes temas de conversación en la relación entre ambos países. Sin embargo, la situación política en Estados Unidos, y particularmente el papel de Elon Musk en el apoyo a la campaña presidencial de Donald Trump, ha añadido una capa de incertidumbre. Durante la campaña electoral de este año, Musk puso en duda la inversión si Trump ganaba las elecciones, lo que generó especulaciones sobre posibles cambios en los planes de Tesla.
Aunque el entonces presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, desestimó las preocupaciones de Musk en su momento, asegurando que el comentario no era serio y atribuía las dudas a factores políticos estadounidenses, la situación sigue siendo motivo de atención.
Con la elección de Trump como presidente, las posibles medidas proteccionistas en el comercio, como los aranceles a los autos producidos en México, podrían poner en riesgo el desarrollo de la fábrica, un proyecto clave para la región. A pesar de los desafíos, Ebrard se mostró confiado en que, con una comunicación directa con Musk, será posible encontrar soluciones que permitan que el proyecto continúe adelante.
El futuro de la gigafábrica de Tesla en Nuevo León sigue siendo incierto, pero la búsqueda de claridad por parte del gobierno mexicano refleja el interés estratégico que este proyecto representa para el país, tanto en términos de inversión como de desarrollo tecnológico y empleo.
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