Liberan a ‘Los Fabianes’ de la Ronda 88, líderes de banda que blinda autos para el narco en CDMX

Redacción 

México.- Un juez federal ordenó la liberación de ‘El Fabián’, su hijo ‘El Cachorro’ y su socio ‘Luis Rey’, presuntos líderes del grupo criminal La Ronda 88 dedicado a blindar de manera artesanal autos para el crimen organizado.

El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal adscrito al Reclusorio Sur determinó que los datos de prueba aportados por el Ministerio Público Federal no coinciden con lo asentado en el acta de cateo en la Gustavo A. Madero.

Después de la detención realizada por la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de Justicia (FGR) el pasado domingo, se dio a conocer que también se había asegurado un taller ilegal en donde se blindaban vehículos para el crimen organizado, a los cuales se les equipaba con armamento similar incautado a cárteles del narcotráfico en Jalisco, Michoacán y Tamaulipas.

La fiscalía señaló que ‘El Fabián’ fue capturado junto a su hijo y otro sujeto identificado como ‘Luis Rey’, el cual se presume era el enlace entre el ‘narco’ y la banda.

De acuerdo con funcionarios federales, el operativo estuvo a cargo del agente del Ministerio Público Federal adscrito a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO). De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones (RND) la captura ocurrió el domingo 3 de febrero a las 12:10 horas.

El probable delincuente fue localizado en la calle Arequipa, entre la avenida Lindavista y Sierra Vista, en el número interior 833, en una casa habitación de dos niveles y que cuenta con dos accesos, uno peatonal y otro vehicular.

Según la información recopilada por Carlos Jiménez, el inmueble está valorado en 24 millones de pesos, un dato que puede llevarnos a imaginar el nivel de lujo de la casa.

Además de esta casa que era usada como taller de autos blindados los cuales vendían hasta en 6 millones de pesos se les confiscaron 40 vehículos, entre ellos un Lamborghini Urus, valuado en 3 millones 500 mil pesos, además de una camioneta Audi. El taller contaba con armamento pesado y maquinaria para modificar los automóviles y brindarlos para enviarlos a diferentes partes de México.