Redacción
Vaticano.- El Papa lamentó la situación de muchos matrimonios que por problemas de infertilidad no logran un embarazo, e invitó a estas parejas a “no tener miedo de adoptar” y “asumir los riesgos” que conlleva la adopción.
“¡Cuántos niños en el mundo están esperando que alguien se ocupe de ellos!, y cuántos matrimonios desean ser padres y madres, pero no pueden por motivos biológicos no hay que tener miedo de elegir la vía de la adopción y de asumir el riesgo de la acogida”, señaló el Pontífice.
Francisco hizo estas declaraciones durante la Audiencia General de este miércoles, la primera en la que un hombre laico y una mujer, trabajadores del Vaticano, leyeron los saludos en distintas lenguas, una tarea que hasta ahora estaba reservada a los curas de la Secretaría de Estado.
Improvisando, el Pontífice también lamentó que las parejas no quieran tener hijos, pero sí “dos gatos y dos perros”. “El otro día hablé del invierno demográfico que hay hoy en día. Muchas parejas no tienen hijos porque no quieren, o tienen solo uno, pero sí que tienen dos perros y dos gatos. Sí…, los perros y los gatos ocupan el lugar de los hijos –señaló arrancando algunas risas entre los participantes en la audiencia general– Hace reír, pero pasa de verdad”.
Según Francisco, esta negación de la maternidad y la paternidad disminuye, “quita humanidad”. “Y nuestra civilización se vuelve vieja y sin humanidad, pues se pierde la riqueza de la paternidad y la maternidad. ¿Quién pagará los impuestos de mi jubilación cuando no haya hijos?”, cuestionó, asegurando que este cuestionamiento fue un comentario que le hizo alguien “que decía la verdad”.
Francisco reflexionó sobre la paternidad y la maternidad al meditar sobre la figura de San José como padre de Jesús. “No basta con traer al mundo a un hijo para decir que se es padre o madre”, aseguró el Papa. Al hablar sobre la adopción, aseguró que San José evidencia “que este tipo de vínculo no es secundario, no es un expediente”.
“Este tipo de elección está entre las formas más altas de amor y de paternidad y maternidad. ¡Cuántos niños en el mundo esperan que alguien cuide de ellos! Y cuántos cónyuges desean ser padres y madres y no lo consiguen por motivos biológicos; o, incluso teniendo ya hijos quieren compartir el afecto familiar con quien no lo tiene. No hay que tener miedo de elegir la vía de la adopción, de asumir el “riesgo” de la acogida”, dijo el Pontífice.
En este sentido, pidió que las instituciones estén “siempre listas” para ayudar en este sentido, “vigilando con seriedad, pero también simplificando el procedimiento necesario para que se pueda cumplir el sueño de tantos pequeños que necesitan una familia, y de tantos esposos que desean donarse en el amor”.
“Rezo para que nadie se sienta privado de un vínculo de amor paterno”, exclamó. De este modo, pidió que San José pueda ejercer su protección y su ayuda “sobre los huérfanos” e “interceda por las parejas que desean tener un hijo”.