Redacción
Guadalajara, Jalisco. – Debido al surgimiento de nuevas enfermedades como la Viruela del Mono, la Universidad de Guadalajara (UdeG) instaló la Sala de Situación para la Prevención y Promoción Permanente de la Salud, donde estarán realizando pruebas para detectar este padecimiento.
José Francisco Muñoz Valle, el rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), informó que ya tienen pruebas suficientes para realizar en caso de ser necesario. Además, buscarán trabajar con la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) para ayudar con la detección de casos de Viruela del Mono, como en su momento lo hicieron con el COVID-19.
La Universidad de Guadalajara cuenta con tres ensayos tipo PCR, uno de los cuales servirá para detectar si corresponde a variante África Occidental y Congo Central. Estas pruebas se harán con muestra de lesiones o costras de cutáneas de aquellos que consideren están infectados.
“Ya tenemos capacidad de realizar las pruebas. Se puede una cantidad pequeña, pero podemos incrementar la capacidad si es necesario”, apuntó el rector.
Recordó que la transmisión entre personas se produce por contacto estrecho con material infeccioso de lesiones cutáneas de una persona infectada o a través de gotículas respiratorias de objetos contaminados. Pero también que la mayoría de los casos presentan un cuadro clínico leve.
Destacó también que la necesidad de la vacunación tendrá que valorarse en un futuro de acuerdo a la ocurrencia de casos, sin embargo, recordó que el riesgo de contagio en población general es bajo solo cuando hay relación estrecha, por lo que hay que tener tranquilidad.
José Ángel Regla Nava, virólogo, profesor investigador y miembro de la Sala, resaltó que hasta el momento no hay ninguna muerte asociada a la viruela símica, y que los primeros síntomas son dolor de cabeza, fiebre, agotamiento, ganglios inflamados, dolor de espalda, escalofríos, sarpullido y dolor muscular.
Mientras que de uno a tres días después comenzarán a aparecer erupciones en la cara que se extenderán al cuerpo.
Dentro de las secuelas después de resolver la enfermedad es la presencia de cicatrices. Una vez que ya se cayeron las costras, la persona ya no es contagiosa.
Añadió que las personas vacunadas contra viruela antes del año de 1975 tienen protección cruzada contra la viruela símica de hasta 85 por ciento. Es decir, la vacuna les da inmunidad de largo plazo, por lo que la sintomatología sería leve.
A la fecha, México ha reportado nueve casos de la viruela del mono: cuatro en la Ciudad de México y cinco en Jalisco.