Redacción
Estados Unidos.- Los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, detenidos en Estados Unidos, están avanzando en un acuerdo con las autoridades estadounidenses que podría implicar su declaración de culpabilidad a cambio de colaborar como testigos en investigaciones relacionadas con el narcotráfico. Este movimiento busca influir en la reducción de sus sentencias y evitar un juicio, en medio de importantes negociaciones con agencias de seguridad.
Joaquín Guzmán López, el hijo mayor de ‘El Chapo’, fue liberado del Centro Metropolitano Correccional de Chicago, Illinois, como parte de este acuerdo. Aunque ya no está bajo custodia del Buró Federal de Prisiones, permanece resguardado por agentes del Servicio de Marshals de Estados Unidos, a la espera de firmar oficialmente un pacto de cooperación. Guzmán López había sido detenido hace unos meses junto a Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, durante un operativo en El Paso, Texas. Su hermano, Ovidio Guzmán, fue reingresado recientemente a una prisión federal en vísperas de su audiencia ante la jueza encargada de su caso, también en el contexto de negociaciones similares.
Estos acuerdos han sido negociados principalmente con la División de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), en conjunto con agencias federales como el FBI y la DEA, que han desempeñado un papel crucial en las investigaciones del Cártel de Sinaloa. La cooperación de los Guzmán podría ser decisiva en los esfuerzos de las autoridades estadounidenses por desmantelar la estructura del cartel.
Además, Néstor Isidro Pérez Salas, alias ‘El Nini’, ex jefe de seguridad de Los Chapitos, también se encuentra negociando un acuerdo de culpabilidad. Pérez Salas ha logrado que su esposa sea reubicada en Estados Unidos, lo que refuerza la posibilidad de que llegue a un entendimiento similar con las autoridades.
El proceso de entrega de Ismael ‘El Mayo’ Zambada también formó parte del acuerdo. Guzmán López jugó un papel clave en su captura, engañándolo y secuestrándolo en México para luego entregarlo a las autoridades estadounidenses. La operación fue supervisada por el FBI, que aseguró la custodia de Zambada como parte del pacto.
Este complejo entramado de negociaciones muestra la creciente cooperación entre los hijos de ‘El Chapo’ y las agencias de seguridad estadounidenses, en un intento por mitigar las consecuencias legales que enfrentan y proporcionar información valiosa para la lucha contra el narcotráfico.
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