Redacción
Texas.- Una nueva controversia ha surgido con la instalación de máquinas expendedoras computarizadas para la venta de municiones en tiendas de abarrotes de Alabama, Oklahoma y Texas. La empresa American Rounds ha implementado esta tecnología, que permite a los clientes comprar balas junto con sus compras cotidianas como un cartón de leche. Las máquinas utilizan un escáner de identificación y un programa de reconocimiento facial para verificar la edad del comprador, asegurando que solo los mayores de 21 años puedan realizar la compra.
Grant Magers, director general de American Rounds, defendió la iniciativa afirmando que la tecnología de verificación de edad hace que las transacciones sean tan seguras, o incluso más, que las ventas en línea o en tiendas minoristas. “Estamos muy a favor de la Segunda Enmienda, pero también de la tenencia responsable de armas, y esperamos estar mejorando el entorno de la comunidad”, declaró Magers.
Sin embargo, los activistas están preocupados. Nick Suplina, vicepresidente senior de leyes y políticas de Everytown for Gun Safety, argumentó: “En un país inundado de armas y municiones, donde las armas de fuego son la principal causa de muerte de niños, no necesitamos normalizar aún más la venta y promoción de estos productos”.
El contexto no es alentador: en lo que va de 2024 se han registrado 15 asesinatos en masa con armas de fuego en Estados Unidos, frente a los 39 de 2023. La posibilidad de comprar municiones de manera tan accesible en tiendas de abarrotes es vista con gran escepticismo por aquellos que luchan por el control de armas.
American Rounds ha instalado máquinas en Alabama, Oklahoma y Texas, y planea expandirse a Colorado en las próximas semanas. Aunque algunas máquinas, como una en Tuscaloosa, Alabama, han sido retiradas por bajas ventas, otras están generando interés en comunidades rurales donde el acceso a municiones es limitado.
Las máquinas expendedoras de municiones no son una novedad absoluta; existen precedentes en clubes y campos de tiro, y en otros sectores como la venta de bebidas alcohólicas y productos de cannabis en dispensarios. Sin embargo, la venta de balas en tiendas de abarrotes presenta un nuevo desafío en el debate sobre la regulación y el acceso a las armas de fuego en Estados Unidos.
Magers señala que esta innovación responde a la demanda de las tiendas de abarrotes que buscan ofrecer más opciones a sus clientes. “Nuestras tiendas de abarrotes querían tener la posibilidad de ofrecerle a sus clientes otra categoría que sentían que sería popular”, concluyó.
Con la implementación de esta tecnología, queda por ver cómo afectará esta nueva forma de adquirir municiones en la ya compleja situación de la violencia con armas en Estados Unidos.
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