Redacción
Mazatlán.- Mazatlán se encuentra en medio de una polémica desencadenada por las nuevas restricciones impuestas en zonas turísticas, donde ahora se prohíbe la presencia de bandas musicales. Esta medida, liderada por la concesionaria ‘Camino al Mar‘, ha avivado un intenso debate sobre la gentrificación en la ciudad costera.
El conflicto comenzó con la colocación de un cartel bilingüe en el área de playa frente al condominio Camino al Mar, anunciando la prohibición de contratar grupos musicales. Esta acción generó indignación entre varios empresarios, entre ellos el influyente hotelero Ernesto Coppel Kelly, quien expresó su preocupación por la imagen del destino turístico en un video.
Coppel Kelly hizo hincapié en que Mazatlán no merece ser considerado un destino de segunda categoría y demandó medidas legislativas para controlar el ruido generado por las tamboras, música, aurigas y pulmonías. Argumentó que el exceso de ruido afecta la experiencia de los turistas extranjeros, quienes se quejan de no poder disfrutar de unas vacaciones tranquilas.
La Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas respalda esta posición, junto con al menos 19 empresarios y comerciantes, quienes han solicitado al Cabildo del Municipio de Mazatlán la implementación de regulaciones estrictas para prohibir las bandas de música en las playas, así como la música de aurigas y pulmonías.
El gerente del hotel Double Three, Ben Berdejo, se unió a la corriente de apoyo a estas medidas, señalando que solo una minoría de huéspedes disfruta de la presencia de bandas musicales. Esta postura refleja la creciente preocupación entre los empresarios locales por mantener un ambiente tranquilo y atractivo para los turistas, mientras se equilibra con la preservación de la rica cultura musical de la región.
Discussion about this post