Redacción
México- Después de permanecer nueve días internado en la Cruz Verde de Tlaquepaque, Mario G., el hombre que intentó desviar un vuelo comercial hacia Estados Unidos el pasado 8 de diciembre, fue trasladado este martes al penal de Puente Grande, en el municipio de Tonalá.
De acuerdo con sus familiares, Mario fue dado de alta antes de las 13:15 horas, momento en el que elementos de la Guardia Nacional y de la Fiscalía General de la República lo trasladaron en un convoy al complejo penitenciario. Su audiencia está programada para las 15:00 horas, donde enfrentará cargos por amenazas, ataques a las vías de comunicación y otros delitos relacionados con el incidente.
Brenda, esposa del detenido, denunció que las autoridades no le permitieron acompañar a Mario durante su traslado y exigió que se respeten sus derechos y los de su pareja. Según su testimonio, el acto que llevó a Mario a intentar desviar el vuelo fue provocado por un secuestro virtual que ella sufrió, en el que delincuentes amenazaron con matar a su familia si el avión aterrizaba en Tijuana, Baja California.
El 8 de diciembre, Mario, de 31 años y padre de dos menores, viajaba rumbo a Estados Unidos, país donde frecuentemente realizaba trabajos de jornalero. En medio del vuelo, los mensajes intimidatorios lo llevaron a intentar cambiar la ruta del avión hacia San Diego, acto que culminó con su detención en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara por elementos de la Guardia Nacional.
El traslado de Mario a la Cruz Verde se dio luego de un percance ocurrido el mismo día de su detención, cuando la patrulla que lo transportaba chocó contra la fachada de un negocio. Según las autoridades, el choque se debió a que Mario agredió al chofer de la unidad, versión que no ha sido confirmada por la defensa del acusado.
El caso ha generado interés público y pone de manifiesto los extremos a los que pueden llevar las amenazas del crimen organizado en el contexto de secuestros virtuales.
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