Guanajuato- La lucha incansable de Lorenza Cano Flores por encontrar a su hermano José Francisco Cano Flores, desaparecido en 2018, pudo haber llegado a un trágico final. Tras más de 14 meses de incertidumbre, el secretario de Gobierno de Guanajuato, Jorge Jiménez Lona, informó sobre el hallazgo de restos humanos que podrían pertenecer a la madre buscadora. Sin embargo, será la genética forense la que determine su identidad de manera oficial.
Durante la mesa de trabajo de seguridad por la glosa del Primer Informe de actividades de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, Jiménez Lona aseguró que la búsqueda de Lorenza continúa hasta obtener resultados concluyentes.
“Se han hecho hallazgos, pero hasta no tener las pruebas genéticas que confirmen su identidad, seguiremos buscando a Lorenza”, declaró.
El 15 de enero de 2025 se cumplió un año de su desaparición, un crimen que estremeció a Salamanca. Lorenza fue arrebatada de su hogar por hombres armados que asesinaron a su esposo y a su hijo cuando intentaron evitar que se la llevaran. Desde entonces, su paradero fue un misterio hasta que, hace un mes, se localizaron restos que podrían ser de ella.
Un país de madres que buscan
El funcionario detalló que se han realizado múltiples acciones de búsqueda, incluyendo entrevistas con la familia, la activación de las 46 cédulas municipales de búsqueda y la colaboración con los 31 estados restantes para la difusión de su ficha de búsqueda.
En entrevista posterior a su comparecencia ante diputados locales, Jiménez Lona precisó que los restos fueron localizados hace aproximadamente un mes en la zona de Villagrán y que el proceso de identificación está en curso en la Fiscalía.
“Es importante la comprobación del material genético, hasta que no haya una comprobación sigue la búsqueda al 100 por ciento. Encontramos los restos hace un mes aproximadamente en la zona de Villagrán. Está el proceso (de identificación) en la Fiscalía, es complejo”, explicó.
Investigación y detenciones
En entrevista para medios, el secretario de Gobierno confirmó que la localización de los restos ocurrió tras la reaprehensión de dos presuntos implicados en la privación ilegal de la libertad de Lorenza Cano y el asesinato de su esposo e hijo la noche del 15 de enero de 2024.
A finales de enero de 2024, días después del doble homicidio y la desaparición de Lorenza, autoridades locales detuvieron a José Adrián y José Iván, señalados como presuntos responsables. Sin embargo, el juez a cargo del caso determinó que el Ministerio Público no había presentado pruebas suficientes para vincularlos al crimen y ordenó su liberación.
La Fiscalía apeló la resolución y obtuvo nuevamente las órdenes de aprehensión, las cuales fueron cumplimentadas a principios de 2025. Fue a raíz de estas detenciones que las autoridades obtuvieron información clave que los llevó hasta los restos encontrados en Villagrán.
Un país de madres que buscan
Lorenza Cano Flores era parte del colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, un grupo de familias que, con picos y palas, han hecho lo que las autoridades muchas veces no logran: encontrar a sus seres queridos. Su desaparición es un recordatorio de los riesgos que enfrentan las madres buscadoras en un país donde la violencia y la impunidad marcan la lucha por la verdad y la justicia.
Cifras que duelen
En el marco de la presentación del informe de seguridad, Jiménez Lona reveló que, solo en 2024, se reportaron 4,428 desapariciones en Guanajuato. De estas, se logró localizar a 2,474 personas, lo que representa un 56.27 % del total, aunque no se especificó cuántas fueron encontradas con vida o sin ella. Las cifras reflejan una crisis humanitaria que persiste, donde la búsqueda de miles de personas sigue siendo una dolorosa realidad.
La historia de Lorenza Cano Flores es la de muchas madres en México: mujeres que, en su lucha por la verdad, enfrentan la violencia que intentaron erradicar. Hoy, su nombre se suma a la larga lista de quienes han desaparecido buscando a los desaparecidos.
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