Redacción
México.- A dos meses de concluir el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el ambicioso programa Gas Bienestar sigue atrapado en solo nueve Alcaldías de la Ciudad de México, sin haber logrado la expansión nacional prometida. Presentado en agosto de 2021, el proyecto buscaba ofrecer gas a un precio justo en las 16 Alcaldías de la capital como primera etapa, con planes de extenderse a estados como Tabasco, Veracruz, Puebla y el Estado de México, y eventualmente a todo el país.
Sin embargo, en la recta final de su gestión, el programa solo ha logrado operar en Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Venustiano Carranza, Xochimilco y Gustavo A. Madero. La expansión nacional, que incluía estados por los que atraviesa el gasoducto Chiapas-Jalisco, ha quedado en el limbo.
Además, los informes financieros muestran una preocupante tendencia a la baja. Entre enero y mayo de 2022, Gas Bienestar registró ingresos por 254.3 millones de pesos. Sin embargo, en el mismo periodo de 2023, los ingresos cayeron a 183.4 millones, y en 2024, la cifra bajó aún más, a 174.4 millones de pesos.
El programa, que en principio no tenía como objetivo generar utilidades, ha enfrentado un costo elevado por la sustitución de cilindros en mal estado, con una inversión total de 1,298.3 millones de pesos. Hasta 2024, se han reemplazado 790,503 cilindros, muchos de los cuales fueron recolectados en la Alcaldía Iztapalapa. Sin embargo, los cilindros en mal estado han sido arrumbados en la Refinería de Tula, sin un proceso claro de rehabilitación.
Gas Bienestar, que opera en asociación con Mex Gas Internacional, filial de Pemex Transformación Industrial, enfrenta desafíos financieros y operativos que han frenado su expansión. El programa, que en su momento fue presentado como una solución para frenar el alza en los precios del gas, muestra ahora serias dificultades para cumplir con sus promesas iniciales.
El gobierno de AMLO se encuentra ahora ante el reto de justificar el estancamiento de este proyecto, que había sido anunciado como una prioridad en su agenda social. Con el fin del sexenio a la vista, el futuro de Gas Bienestar y su capacidad para cumplir con sus objetivos originales quedan en entredicho.
Discussion about this post