Redacción
Estados Unidos.– La Casa Blanca anunció el martes una contribución de 308 millones de dólares en ayuda humanitaria adicional para Afganistán, que se acerca a una crisis humanitaria luego de que el Talibán tomó el poder hace casi cinco meses.
La nueva ayuda de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), se repartirá a través de organizaciones humanitarias independientes y se utilizará para proporcionar refugio, atención médica, acondicionamiento invernal, asistencia alimentaria de emergencia, agua, saneamiento y servicios de higiene, explicó la vocera de la Casa Blanca, Emily Horne, en un comunicado.
La economía afgana, que ya acarreaba problemas, ha caído en picado desde la llegada de los talibanes al poder en agosto. Casi el 80 por ciento del presupuesto del anterior gobierno procedía de la comunidad internacional. Esos fondos, que se suspendieron, financiaban hospitales, escuelas, fábricas y ministerios.
La desesperación por cubrir estas necesidades básicas se ha visto agravada por la pandemia del coronavirus, además de por la escasez de atención médica, la sequía y la malnutrición.
El Talibán había pedido a la comunidad internacional que liberase fondos y le ayude a evitar un desastre humanitario.