México- La incertidumbre política en Estados Unidos ha comenzado a afectar profundamente a México. En febrero, las remesas enviadas a San Cristóbal de Las Casas, Chiapas —el municipio que más recibe estos recursos en el país— cayeron un 40%, según Blanca Emma Elizalde, encargada de la Financiera Bienestar (Finabien) en la zona.
Esta disminución ocurre mientras crece el temor ante un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y sus propuestas de imponer un impuesto del 10% a las remesas, así como intensificar las deportaciones. Investigadores de la Universidad de Guadalajara advierten que las medidas de Trump podrían costarle a México hasta 13 mil millones de dólares al año.
San Cristóbal de Las Casas recibió cerca de 950 millones de dólares en remesas de los 64 mil 745 millones que llegaron a México en 2024, de acuerdo con el Banco de México (Banxico). Chiapas es el estado más dependiente de estos envíos, representando casi el 16% de su producto interno bruto (PIB), la proporción más alta del país.
Sin embargo, tras 11 años de aumentos, las remesas comenzaron a desacelerarse. Solo en diciembre pasado cayeron 4.9% interanual, sumando 5 mil 228 millones de dólares, el monto más bajo en nueve meses.
La caída en las remesas ya se refleja en el día a día de familias como la de Fernando Gómez, un artesano de San Cristóbal que vive del envío de dólares de sus familiares en EE.UU.:
“Mientras menos dinero venga, menos producción vamos a tener. Nos acostumbramos a que entra más dinero y la economía fluye. Esto afectará todo: artesanías, restaurantes, servicios”, expresó.
Para muchas comunidades indígenas, la situación es aún más crítica. Las mujeres, responsables de administrar las remesas para comprar alimentos básicos y materiales de construcción, sienten el peso de la incertidumbre. Elena Santiz, joven tzeltal, comparte su preocupación:
“Mi familiar me dice que no hay deportaciones donde está él, pero tiene miedo. Si lo regresan, ¿cómo pagará la deuda que adquirió para cruzar?”, se pregunta angustiada.
Estas deudas, adquiridas con traficantes de personas, son enormes. El costo promedio para cruzar la frontera es de 270 mil pesos (unos 13 mil dólares), con intereses de hasta el 25%. Si sus familiares son deportados, las consecuencias serán devastadoras.
¿Qué pasa si se imponen más barreras a las remesas?
Según la Universidad de Guadalajara, un impuesto del 10% a las remesas, como propone Trump, podría provocar una pérdida de hasta 13 mil millones de dólares anuales para México. Además, los mexicanos representan casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, lo que los coloca en alto riesgo ante posibles redadas y deportaciones masivas.
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