Redacción
México.- Rosalinda González Valencia, conocida como “La Jefa” y esposa del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha evitado su segundo proceso judicial debido a la falta de validez en las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR). El juez Ignacio Pérez Aguirre dictaminó la no vinculación a proceso por delincuencia organizada el pasado 15 de abril, contradiciendo la condena previa de 5 años de prisión por lavado de dinero en diciembre del año pasado.
El caso se centra en la validez de las transcripciones de llamadas telefónicas intervenidas, las cuales fueron utilizadas como evidencia en el primer proceso por lavado de dinero, pero fueron desestimadas en el segundo proceso por delincuencia organizada. El juez Pérez Aguirre argumentó que no se podía confirmar que las transcripciones fueran realmente la voz de González Valencia, cuestionando su utilización como prueba incriminatoria.
Las acusaciones contra González Valencia incluyen su presunta pertenencia al “Cártel de los Valencia” y al CJNG, así como su papel como administradora de los recursos económicos del grupo criminal. Sin embargo, el juez consideró que no había pruebas suficientes para demostrar su participación en actividades delictivas relacionadas con la delincuencia organizada.
La decisión del juez ha generado controversia, especialmente porque las pruebas presentadas son similares a las utilizadas en el primer proceso que resultó en una condena por lavado de dinero. La FGR ya ha apelado el fallo del juez, argumentando que los elementos presentados son suficientes para acreditar la participación de González Valencia en la organización delictiva.
Rosalinda González Valencia, quien ya había sido detenida anteriormente en 2018, sigue siendo una figura importante dentro del CJNG, a pesar de no estar incluida en la lista de los 122 objetivos criminales prioritarios del Gobierno federal. Su situación legal sigue siendo incierta mientras espera el fallo definitivo sobre su caso.
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