Redacción
México.- En 2021 la violencia de género sumó un total de 3,462 mujeres asesinadas de enero a noviembre, con un promedio de más de 10 mexicanas muertas al día, sin contar las cifras de diciembre que aún no han sido publicadas.
Y es que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de las más de 3,000 asesinadas, 922 fueron víctimas de feminicidio, clasificado como el asesinato de una mujer por razones de género o violencia machista, mientras 2,540 sufrieron un homicidio doloso.
Según la dependencia, la cifra total de víctimas es apenas 0.32% menor que la del mismo periodo de 2020, cuando mataron a 3,473 mujeres en México; sin embargo, los feminicidios han subido un 3.25 por ciento este año frente a los primeros 11 meses del 20, cuando se registró un total de 893.
En ese lapso de tiempo, los homicidios dolosos de mujeres entre 2020 y 2021 se redujeron en un 1.55%.
Asimismo, el SESNSP dio a conocer que el mes con más asesinatos de mujeres en el país fue agosto, registrando un total de 111 feminicidios y 271 homicidios dolosos.
En tanto, los estados con mayor número de feminicidios acumulados en el 2021 fueron el Estado de México (Edomex) con 132, le sigue Jalisco y Veracruz con 66 casos ambas entidades; la Ciudad de México (CDMX) registró 64 asesinatos de mujeres por razones de género y Nuevo León 57.
Las entidades que reportaron menos feminicidios son Tamaulipas con 4, 5 en Yucatán, Colima y Baja California Sur con 6 cada uno y Nayarit con 7.
Por su parte, las estadísticas oficiales señalaron que, de los 2,420 municipios que hay en el territorio nacional, 420 tuvieron al menos un feminicidio en el año.
En los primeros lugares figuran Ciudad Juárez, Chihuahua, y Culiacán, Sinaloa, con 16 cada uno; Tlaquepaque y Tlajomulco, Jalisco, con 14 y 13, respectivamente; y Gustavo A. Madero, en la CDMX, con 12.
Le siguen los municipios de Chihuahua, Chihuahua, Puebla, Puebla, y Cancún, Quintana Roo, con 11 cada uno; Guadalajara, Jalisco, con 10; y Tijuana, Baja California, con 9.
Con respecto a las cifras de violencia sexual la dependencia reportó 19,484 víctimas, lo que representó un incremento de 27.9 % frente al periodo de enero a noviembre de 2020, cuando hubo 15,238.
La mujeres víctimas de trata de personas fueron 471 en los primeros 11 meses del 2021, lo que superó las 454 registradas el año pasado; mientras que las afectadas por lesiones dolosas quedó en 57,094, poco menos que en 2020, con 57,495.
Finalmente, en relación a los secuestros, el Secretariado Ejecutivo registró que 181 mujeres fueron privadas de su libertad frente a las 224 de todo 2020.
Estado de México, la entidad con el mayor número de feminicidios
De los 922 feminicidios registrados en el país en el año, el Estado de México sumó 132 casos, encontrándose 14 municipios de la entidad entre los 100 con presuntos delitos de feminicidio, encabezado por Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl.
Después se encuentran Chicoloapan, La Paz, Toluca y Tultitlán; Chimalhuacán, Naucalpan de Juárez e Ixtapaluca, además de Almoloya de Juárez, Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan, Texcoco y Valle de Chalco Solidaridad.
Sin embargo, ante el aumento de la violencia de género en la entidad, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) presentó graves deficiencias por la inacción y negligencia de las autoridades, lo que llevó a la pérdida de evidencias, al mal análisis de las líneas de investigación y a no aplicar correctamente la perspectiva de género.
De acuerdo con Amnistía Internacional, lo anterior obstaculiza el proceso judicial y aumenta las probabilidades de que los casos queden impunes.
“El impacto de cada feminicidio es terrible en las familias de las víctimas, quienes, en su búsqueda del acceso a la verdad, justicia y reparación del daño, padecen además la revictimización de las autoridades”
Según la organización, las autoridades estatales no inspeccionan correctamente el lugar de los hechos; no resguardan de forma apropiada las evidencias recolectadas, y no realizan pruebas periciales o diligencias, causando la pérdida de datos, objetos o sustancias y testimonios.
Estas deficiencias, declaró Amnistía Internacional, implican una violación a los derechos humanos de las mujeres a la vida, a la integridad personal, a la protección judicial de las familias de las víctimas y al acceso a la justicia.