Redacción
Reino Unido.- Un hombre en el Reino Unido padeció lo que medios de comunicación describieron como el COVID-19 ‘más largo del mundo’, al pasar 300 días en el hospital.
El británico de 40 años fue internado en 2020 tras complicaciones por el virus. Sin embargo, dos años después superó el padecimiento, permitiéndole hacer una vida más normal.
Se informó que el hombre necesito oxígeno durante 300 días en su lucha contra el COVID-19.
Entonces, según registros, es uno de los pacientes infectados de COVID-19 con la estadía más prolongada en un hospital local. Lo que sin duda no es algo que presumir.
El taxista no estaba vacunado cuando se contagió de COVID-19. Y es que el proceso de aplicación recién estaba comenzando en Gran Bretaña. Ahora, ya tiene hasta el refuerzo.
Andrew recibió su alta médica 300 días después de ser internado. Pasó sus últimos días aprendiendo a caminar y hablar, tras la traqueotomía. Sin embargo, poco a poco está desarrollando su vida con normalidad, documentó la BBC