El Gobierno buscará reducir el precio de la tortilla en un 10% a través de acuerdos con la iniciativa privada

Redacción

Ciudad de México.- El titular de la Secretaría de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, informó en conferencia de prensa que el gobierno federal está trabajando en un acuerdo con la iniciativa privada para reducir el precio de la tortilla en un 10 por ciento en términos reales durante el actual sexenio.

Berdegué Sacristán reconoció que, tras el aumento en los precios, estos no han disminuido, por lo que es necesario coordinar esfuerzos con todos los actores de la cadena productiva para lograr esta reducción. “Estamos ya platicando 1 x 1 con ellos, los vamos a invitar a un acuerdo nacional por el maíz y la tortilla”, señaló el secretario, enfatizando la importancia de garantizar precios justos para productores y consumidores, especialmente para las personas más vulnerables que destinan una parte significativa de su ingreso a la compra de tortillas.

El funcionario explicó que esta medida forma parte de una estrategia más amplia enfocada en la soberanía alimentaria, donde la autosuficiencia del maíz blanco no transgénico se considera una prioridad nacional. “El maíz blanco es el centro de nuestra alimentación y un elemento fundamental en nuestra cultura”, destacó Berdegué Sacristán.

Como parte de las acciones para fortalecer la producción agrícola, la Secretaría anunció el programa “Cosechando Soberanía”, que brindará acompañamiento técnico, acceso a créditos con seguros y apoyo a la comercialización a cerca de 600 mil pequeños y medianos productores en más de 1,200 municipios del país.

Además, el gobierno impulsará la creación de la entidad “Productora de Semillas para el Bienestar”, con sede en Zacatecas, que se encargará de producir semillas de alta calidad para mejorar la productividad de los agricultores.

Este esfuerzo por reducir el precio de la tortilla tiene un antecedente importante en las acciones emprendidas en septiembre de 2022, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a líderes empresariales del sector, como Juan González Moreno, presidente de Maseca, y directivos de Minsa, a revisar el comportamiento de los precios de la harina de maíz. En aquella ocasión, el gobierno federal instó a las empresas a mantener utilidades razonables y evitar ganancias excesivas durante periodos de crisis, como parte de un plan antiinflacionario más amplio.

La reducción del precio de la tortilla se perfila como una medida clave para aliviar la presión sobre el bolsillo de los mexicanos, al tiempo que fomenta la autosuficiencia en la producción de uno de los alimentos más importantes del país.