Redacción
México.- La autopista México-Querétaro se ha convertido en escenario de una creciente ola de violencia, con asaltos a punta de pistola y casos de extrema violencia que han generado alarma entre transportistas y automovilistas, según confirmaron fuentes de la Guardia Nacional.
Recientemente, un camionero fue víctima de un violento asalto, siendo baleado en plena carretera a la altura de San Juan del Río. En un impactante video obtenido por REFORMA, se observa cómo los delincuentes disparan desde otro vehículo al menos diez veces, hiriendo al conductor, quien solicitó auxilio antes de la desviación a Amealco y Galindo, rumbo a Querétaro.
“Están desatados (los asaltantes). Recibimos el auxilio del compañero conductor el jueves 18 de enero a las 00:024 horas; se encuentra bien, tiene una herida en el hombro, está muy asustado, y nos dio la descripción del vehículo que intentó asaltarlo”, afirmó un agente que vigila la autopista.
Esta situación se suma a un preocupante incremento de asaltos y violencia en la autopista, donde incluso los criminales han optado por realizar consultas vía zoom para llevar a cabo sus fechorías, como denunció Jesús, quien llevó a su hijo al Hospital MAC.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que en 2023 se registraron 9 mil 181 denuncias por robo a transportistas, de las cuales 7 mil 862 involucraron violencia.
La Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital ha identificado tramos particularmente peligrosos, entre ellos el 45 Querétaro-Irapuato, 57D Libramiento Noreste de Querétaro, 57 tramo San Juan del Río-Querétaro, y 150D.
Lamentablemente, la violencia no se limita a los asaltos, como lo evidencia el reciente asesinato de un trailero a balazos en un intento de robo en la misma autopista, a la altura de la Colonia San Pedro Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México.
Los testimonios de víctimas revelan un patrón perturbador, donde los delincuentes amenazan a los choferes, los despojan de sus pertenencias y, en muchos casos, los dejan encuerados, golpeados y humillados.
Ante esta creciente problemática, los transportistas y automovilistas afectados exigen acciones inmediatas por parte de las autoridades municipales, estatales y federales para garantizar la seguridad en la autopista y poner fin a esta ola de violencia que amenaza la integridad de quienes transitan por ella.
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