Redacción
Guanajuato. – Mariela Santoyo Cruz, integrante de la Red Feminista de Guanajuato, destacó que en ningún país del mundo existe un movimiento como el de las mujeres que realizan la búsqueda de sus familiares desaparecidos.
Pues recalcó que búsqueda de personas es la acción más feminista que se ha documentado en la historia reciente, porque son mujeres las que están haciendo el trabajo que “ni los hombres ni las autoridades pueden o han querido hacer”.
“¿Qué motivó a las mujeres a tomar una varilla, una pala, a recorrer puntos de riesgo, a no temer enfrentarse con quienes probablemente desaparecieron a su familiar? En la investigación reunimos 60 testimonios de mujeres que con dolor, con temor y con todo en contra salieron a buscar ellas mismas a sus familiares, pues cuando creyeron en la justicia, sienten que ésta les falló”, señaló.
“El testimonio de una de ellas, Reyna María, es revelador, pues dijo que la mayoría de las que son buscadoras se volvieron tales por la corazonada de que, si no salían a la búsqueda, nadie lo haría, pero supieron que si se apoyaban con quienes padecían lo mismo, las búsquedas serían más exitosas y ellas han encontrado más puntos por su trabajo propio que el que las autoridades han hecho por su cuenta”, expresó Santoyo Cruz.
En tesis de la investigación titulada “Buscadoras, las guerreras modernas”, que contó con el apoyo del Centro de Derechos Humanos Miguel Pro Juárez, revela también que, de enero del 2020 a mayo de 2022, en Guanajuato ha habido 32 hallazgos de lugares donde había personas enterradas, de los cuales 30 fueron encontrados por las buscadoras.
“Cuando hay un caso positivo, se organizan, ven fecha, hora y todas salen organizadas a la búsqueda. Se trata de un ritual que ellas mismas no quisieran realizarlo, pero hasta que la última no encuentre a su familiar no regresarán a sus casas”.
Mariela Santoyo ha presentado su investigación en demás países, tales como Francia, España y Alemania, en donde llama la atención cómo las mujeres han forjado sus propios materiales de trabajo; pues ellas mismas soldan sus varillas, crean protocolos para las búsquedas y han creado una red de apoyo y comunicación.