Redacción
Irapuato. – Entre aplausos, llanto, música y cánticos cristianos, familiares, amigos y decenas de policías municipales despidieron al exdirector de la Policía Municipal J. Reyes Méndez Jiménez, quien fue asesinado el pasado domingo 26 de junio en la entrada del fraccionamiento Villa San Ángel.
Al menos medio centenar de personas despidieron este martes al padre, hermano, tío, excomandante y exdirector de la Policía Municipal, quien presuntamente habría dejado la corporación apenas 11 días después de su nombramiento tras recibir amenazas.
Cerca del mediodía un contingente resguardado por agentes de Tránsito y Policía Municipal, acompañaron a la familia del ex agente caído al Panteón Guadalupano.
Entre los asistentes había, niños, mujeres y hombres, quienes oraron en un primer momento, debajo de una zona arbolada del panteón.
Poco a poco llegaron policías que fueron amigos de J. Reyes y posteriormente llegó el Encargado de Vinculación de la Presidencia Municipal, Víctor Armas, quien se mostró consternado.
Él, dentro y fuera de la corporación, se preocupaba por los compañeros, y prueba de eso es que el día de hoy aquí lo acompañan, porque se caracterizó por ser leal, honesto y sincero con su trabajo y carrera policial.
“Recuerdo que nosotros en casa siempre decíamos y decimos, que la vida es tan bonita, que nosotros mismos no la complicamos. Aquí se quedan sus restos, pero lo que era Reyes, su esencia, su alma, su espíritu, eso si no me lo van a poder quitar”.