Redacción
México.- La presentación de supuestos cuerpos “extraterrestres” en Ciudad de México, primero ante legisladores en la sede del Congreso y luego frente a periodistas, ha desatado una ola de comentarios y controversias, incluyendo burlas y desacreditaciones por parte de voces científicas.
El periodista y ufólogo mexicano José Jaime Maussan Maussan, conocido en el ámbito de los fenómenos paranormales y objetos voladores no identificados (OVNIs), fue el encargado de la presentación tanto en la cámara parlamentaria como ante la prensa. En ambas ocasiones, Maussan exhibió dos cajas que, según afirmó, contenían cuerpos “desecados” que fueron encontrados en Perú en 2017, y que describió como “seres no humanos que no forman parte de nuestra evolución terrestre”.
Estas figuras, según Maussan, tenían el tamaño de los esqueletos de niños.
Durante su presentación ante los legisladores mexicanos, Maussan declaró: “Si el ADN nos está demostrando que no son seres humanos y que no hay nada que se parezca en el mundo a esto, así lo debemos de tomar; son seres no humanos, no les queremos decir extraterrestres porque no lo sabemos”.
Sin embargo, el hallazgo de estos supuestos cuerpos fue objeto de controversia desde su lugar de origen, ya que fueron encontrados en el desierto costero peruano de Nazca, famoso por sus enigmáticas figuras talladas en la tierra. A pesar de los intentos de difusión de Maussan, nunca se presentaron físicamente en Perú, y solo se mostraron fotos en una conferencia.
En 2017, la Fiscalía peruana concluyó, basándose en un informe del Instituto de Medicina Legal, que las figuras eran “muñecos manufacturados de data reciente, los cuales han sido cubiertos con una mezcla de papel y pegamento sintético para simular la presencia de piel”. Además, se afirmó que “no son los restos de alienígenas ancestrales que han intentado presentar” y que “para elaborar la estructura interna de los muñecos se usaron huesos de animales modificados para generar una forma humanoide”.
A pesar de la polémica, Maussan sostuvo ante los congresistas que, según la Universidad Nacional Autónoma de México, los cuerpos tienen alrededor de mil años de antigüedad y que no se trata de seres recuperados de naves espaciales, sino de seres que estaban sepultados en minas de diatomea.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Física emitió un comunicado en el que señala que sus investigaciones se limitan a determinar la antigüedad de los cuerpos y que “en ningún caso hacemos conclusiones sobre el origen de dichas muestras”.
También se deslindó de cualquier “uso, interpretación o tergiversación que se haga con los resultados” de su análisis. Y aclaró que las ‘muestras’ son de piel y de tejido cerebral de aproximadamente 0.5 gramos, cuyos resultados fueron entregados al usuario que lo solicitó.
Ayer, el Instituto de Astronomía de la UNAM emitió un comunicado en el que aseguró que pese a pesar estudios y monitoreos, hasta la fecha no hay reporte observacional o experimental que ofrezca evidencias de vida fuera de la Tierra o de visitas de civilizaciones de otros mundos.
Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, dijo que el asunto “no tiene ni pies ni cabeza” y como científica desconfió de alguien que ha dicho haber hablado con la Virgen de Guadalupe.
“Para la UNAM es muy triste esta situación”, agregó. “Hay intentos muy serios de la humanidad para buscar vida extraterrestre.”
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