Redacción
México.- René Gavira Segreste, quien en el pasado ocupara el cargo de titular de la Unidad de Administración y Finanzas de Segalmex, se encuentra prófugo de la justicia tras las impactantes revelaciones hechas por Juan Carlos Burillo González, apoderado legal de la Comercializadora de Productos Lácteos de la Laguna (Coprolac). Burillo González declaró ante un juez que Gavira le exigió un soborno de 120 millones de pesos a cambio de contratos millonarios para procesar leche en polvo y crema, lo que ha desatado una polémica sobre la corrupción en el sector.
El apoderado legal de Coprolac detalló que la solicitud de Gavira era tan insólita que tuvieron que entregarle un inmueble en Texas, además de proporcionarle viajes y boletos para los partidos de los Vaqueros de Dallas de la NFL.
Gavira, actualmente en paradero desconocido, es parte de una red de corrupción en la que también participaba el empresario Alejandro Puente Córdoba, quien es amigo y operador del líder de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado.
Alejandro Puente Córdoba, cuya hija, Alejandra Puente, ocupa un cargo directivo en MC, presuntamente operaba para recibir contratos de procesamiento de leche a través de prestanombres.
Según el testimonio de Burillo González, el acuerdo del pago del 10 por ciento del valor de los contratos se pactó en una reunión en las oficinas centrales de Liconsa, en la que estuvieron presentes Carlos Ernesto Herrera Reza, dueño de Coprolac, así como Gavira, Manuel Lozano Jiménez y Bernardo Fernández Sánchez, quienes en ese momento eran directores de Comercial y de Operaciones de Segalmex.
“Nos comentaron allí que había que apartar cierta cantidad de dinero, que una vez recibidos los contratos nos iba a representar -dicho por el señor Herrera-, más o menos el 10 por ciento de los contratos, que eran aproximadamente 120 millones de pesos”, declaró Burillo González.
Estos convenios son los mismos en los que la Fiscalía General de la República (FGR) sostiene que se produjo un desfalco de mil 687 millones de pesos, de los cuales 435 millones corresponden al monto del contrato y mil 251 millones a la leche bronca que se entregó para su procesamiento y que nunca fue devuelta.
El testigo colaborador también señaló que la reunión en Lomas de Sotelo fue la tercera entre Herrera Reza y los directivos de Segalmex, y fue en esta ocasión que se abordó con claridad el tema del soborno exigido por Gavira.
Estas impactantes revelaciones han puesto en el centro de atención un caso que apunta hacia la corrupción en millonarios contratos gubernamentales y que continúa siendo investigado por las autoridades competentes. La búsqueda de René Gavira Segreste, prófugo de la justicia, se ha intensificado, mientras la sociedad exige transparencia y rendición de cuentas en estos procesos.
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