Redacción
Estados Unidos.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) intensificó este miércoles su lucha contra el dominio de Google en el mercado tecnológico al proponer cambios estructurales que podrían transformar la operación del gigante de Mountain View. Entre las medidas más drásticas solicitadas, destaca la venta obligatoria de su navegador Chrome o su sistema operativo Android, y la suspensión de acuerdos multimillonarios con socios como Apple para mantener su motor de búsqueda como predeterminado.
En su propuesta de sentencia final, el DOJ subrayó la necesidad de una desinversión inmediata de Chrome:
“Google debe vender Chrome de inmediato y por completo, a un comprador aprobado por los demandantes, sujeto a términos que ellos mismos aprueben”.
Adicionalmente, se solicita que Google no pueda regresar al mercado de navegadores durante un periodo de cinco años, como una forma de reducir su influencia en este sector.
El caso surge tras un fallo de agosto de 2024, donde un juez federal determinó que Google violó leyes antimonopolio al monopolizar el mercado de motores de búsqueda en línea. La compañía también enfrenta otro proceso por redirigir ingresos publicitarios hacia su propio negocio de tecnología publicitaria.
Aunque el gigante tecnológico planea apelar las decisiones, el proceso podría extenderse por años, posiblemente hasta el Tribunal Supremo.
La vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland, defendió la integración de Chrome y Android como parte esencial de su estrategia y advirtió sobre las consecuencias de una división:
“Que el Gobierno ponga el dedo en la balanza de esta manera perjudicaría a los consumidores, a los desarrolladores y al liderazgo tecnológico estadounidense”.
Por su parte, la Asociación de Internet y Redes Competitivas (INCOMPAS) expresó su preocupación por el impacto de estas medidas en el mercado y la innovación tecnológica:
“Estas acciones podrían sentar un precedente peligroso para otras empresas del sector privado, afectando la inversión en innovación y poniendo en riesgo la seguridad nacional estadounidense”.
La propuesta llega en un momento clave, con el presidente Joe Biden concluyendo su mandato y el republicano Donald Trump asumiendo la presidencia el próximo 20 de enero. Aunque Trump ha acusado a Google de sesgo en su contra, no ha mostrado interés en dividir la compañía.
De concretarse la venta de Chrome, su valor podría alcanzar los 20,000 millones de dólares, según estimaciones de medios estadounidenses. Sin embargo, el impacto de estas medidas podría ir más allá del ámbito financiero, afectando la estructura del ecosistema tecnológico global.
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