Redacción
Tijuana.- El presidente municipal de Tijuana, Ismael Burgueño, declaró este jueves estado de alarma durante una sesión extraordinaria del Consejo Municipal de Protección Civil, ante la ‘condición Santa Ana’, en la que soplan fuertes vientos del desierto, particularmente en la zona norte de Baja California.
“Estamos enfrentando una situación extraordinaria que afecta a nuestra comunidad, y es nuestra responsabilidad tomar medidas inmediatas para proteger a la población”, afirmó Burgueño.
A este día, los vientos han causado incendios en propiedades, afectaciones al medio ambiente y riesgos para la seguridad de los ciudadanos.
Las autoridades municipales hicieron un llamado a la población a extremar precauciones y atender las recomendaciones emitidas por Protección Civil.
El Consejo Municipal indicó que se están coordinando esfuerzos para mitigar los daños y dar atención prioritaria a las zonas más vulnerables; la administración subrayó como fundamental la colaboración ciudadana para enfrentar esta emergencia.
En tanto, la Dirección de Protección Civil emitió un aviso urgente para los habitantes de la colonia Leandro Valle, una de las afectadas, evacuen el lugar y utilicen cubrebocas en todo momento.
Hasta ahora, uno de los incidentes más graves ocurrió en esa colonia, donde un incendio dejó un saldo de 30 casas con daños totales, una persona fallecida y varios lesionados.
A pesar del siniestro, bomberos de Tijuana lograron rescatar a un bebé recién nacido atrapado entre las llamas.
Los vientos de Santa Ana son un fenómeno meteorológico común en Tijuana, caracterizado por ráfagas intensas de aire cálido y seco provenientes del interior del continente hacia la costa. Este fenómeno que ocurre entre el otoño e invierno, incrementa el riesgo de incendios, causa daños estructurales y afecta la calidad del aire, representando un peligro para la región.
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