Redacción
Cuba.- Cuba utilizó el domingo un inédito referendo sobre un nuevo Código de las Familias respaldado por el gobierno que permitirá el matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, además de delinear los derechos de los niños y los abuelos.
Se trata de una nueva norma de más de 400 artículos que toca por primera vez el tema de los derechos de las parejas homosexuales y la adopción, lo que ha generado polémica en la isla.
También contiene otros puntos novedosos, como la legalización de la “gestación solidaria” —que permitiría a una mujer tener un hijo para otra persona sin multas de lucro_, la ampliación de los derechos de los abuelos para garantizar su comunicación o entregarles la “responsabilidad parental” de sus nietos, algo considerado vital en Cuba donde suelen convivir en un mismo hogar hasta cuatro generaciones y la emigración hace que muchos menores sean criados por los ancianos.
El referendo se desarrolló sin reportes de incidentes. Los resultados de la consulta se darán a conocer este lunes. “Mi expectativa es que la mayor parte de la población dé el voto por el sí”, dijo Díaz-Canel. “Tenemos que acostumbrarnos a que en temas tan complejos, donde hay diversidad de criterios, haya personas que puedan dar un voto de castigo, porque aunque no tengan nada en contra del Código, asuman una posición determinada por el disgusto a causa de la situación compleja que atraviesan. Eso es también legítimo”, agregó.
La iniciativa define el matrimonio como la unión voluntariamente concertada de “dos personas” y no “entre un hombre y una mujer”, como establece la norma vigente de 1975, lo que abre las puertas a la unión entre personas del mismo sexo, un tema controversial. Miguel Alberto Galindo, de 64 años y quien tiene un pequeño puesto en el mercado en La Habana, sufragó a primera hora y afirmó que dio su voto de respaldo. “El voto por el ‘Sí’ es un voto por la patria. El código atiende a todas las familias y es hora que los homosexuales tengan los mismos derechos que los demás”, dijo.
Urselia Morales Toriza, de 74 años y vestida con ropas blancas de los seguidores de la religión de origen africana, también votó afirmativamente, “por toda la familia cubana, porque somos todos iguales”. Alejandro Rodríguez, de 33 años y quien trabaja en una ferretería, votó por el “No” y opinó que “algunas cosas del código son buenas, pero otras son malas y creo que la mayoría de la gente no votará”.