Redacción
Quintana Roo.- María Dolores Patrón, presidenta del colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, pasó cuatro años y medio buscando a su hija Francisca Mariner Flores, cuyo cuerpo estuvo todo este tiempo sin identificar en una morgue en Cancún, por lo que dijo que llegará a las últimas consecuencias para encontrar a los responsables de que los restos de su hija no pudieran ser identificados.
“Yo voy a llegar hasta las últimas consecuencias, llegar a agotar todos los recursos necesarios para poder dar con los responsables de todo ese penoso caminar que me han hecho, no solamente a mí, a mis otras hijas y desafortunadamente a la menor que mi hija dejó”, sostuvo en Aristegui En Vivo.
Aseguró que su nieta es una niña que debería estar creciendo a lado de su madre, pero no es posible, además, dijo que ha sido muy doloroso hablarle a la niña sobre la manera sobre como encontró a su madre.
Agregó que en estos momentos se encuentra aislada para poder estar con su familia, pero tomará acciones legales en su momento, pues pretende interponer una denuncia.
“Pienso que la autoridad, en la actualidad, debería poder tomar acciones en contra de los responsables y quiero pensar que me están apoyando por ese lado, veo que ya iniciaron una carpeta de investigación, en unos días yo también me estaré comunicando con ellos para que me den información al respecto de los avances que ellos tienen”, sostuvo.
María Dolores Patrón pasó cuatro años y medio buscando a su hija Francisca Mariner Flores. Ella sospechaba que su hija era una de las seis mujeres que estaban en calidad de desconocidas desde 2020 en la morgue de Cancún.
Sin ver las fotos del cuerpo que encontraron en julio de 2020, tan solo unos días después de su desaparición, tenía la corazonada de que la joven, asesinada de un balazo en la cabeza, calcinada y arrojada a un predio baldío, era su hija.
Recordó que insistió al entonces fiscal, Óscar Montes de Oca, que le realizaran pruebas genéticas al cuerpo, fue en enero de 2022, después de bloquear la zona hotelera de Cancún y presentar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que se realizaron, aunque en un principio arrojó resultados negativos.
En mayo del 2023 se tomó una segunda muestra a los restos para un perfil completo que también arroja negativo, pero con ayuda del colectivo de Madres Buscadoras presionaron hasta realizar las pruebas genéticas nuevamente en noviembre en el 2024, las cuales, permitieron la identificación del cuerpo el pasado 18 de diciembre.
La Fiscalía de Quintana Roo emitió un comunicado para anunciar una carpeta de investigación contra funcionarios de la pasada Administración, por su probable negligencia u omisión en los trabajos de confronta de perfiles genéticos.
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