Redacción
Estados Unidos.- Ismael ‘El Mayo’ Zambada, a sus 76 años, y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, han sido detenidos en una operación conjunta de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y el FBI en El Paso, Texas. Los dos líderes del Cártel de Sinaloa enfrentan un cúmulo de cargos criminales en varias cortes federales de Estados Unidos, marcando un golpe significativo en la lucha contra el narcotráfico.
Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa junto con ‘El Chapo’ a finales de los años 80, ha sido caracterizado por las autoridades estadounidenses como el jefe histórico de “la mayor organización de narcotráfico del mundo”. Desde 1997, ha enfrentado cargos en Estados Unidos, con una acusación vigente desde enero de 2003 en Washington, D.C. En total, ‘El Mayo’ enfrenta 29 cargos criminales en cuatro cortes federales, incluyendo tráfico de fentanilo, metanfetaminas, mariguana y heroína, conspiración para cometer homicidios y dirección de una organización criminal.
El caso más significativo contra Zambada está radicado en la Corte para el Distrito Este de Nueva York desde julio de 2009. Esta acusación, actualizada en febrero pasado, abarca 17 cargos por narcotráfico a gran escala, incluyendo la exportación de más de 250 toneladas de cocaína por cárteles colombianos y la importación a México de grandes cantidades de drogas y precursores químicos desde Asia y países de Centro y Sudamérica. El Fiscal Federal Breon Peace ha adelantado que se buscará embargar bienes equivalentes a 14 mil millones de dólares, el mayor monto jamás expresado en un documento de este tipo contra un narcotraficante mexicano.
En la Corte para el Distrito Oeste de Texas, en El Paso, Zambada y otras 23 personas están acusadas de narcotráfico, lavado de dinero, posesión de armas para empresa criminal, crímenes violentos y homicidios en apoyo a una organización criminal. Además, cuatro cargos más fueron presentados en marzo de 2014 ante la Corte para el Distrito Sur de California, en San Diego, por hechos ocurridos desde 2005.
Joaquín Guzmán López, conocido como ‘El Güero’ o ‘El Güero Moreno’, también enfrenta un conjunto de cargos severos. Con al menos dos acusaciones y ocho cargos criminales, incluyendo empresa criminal continua, narcotráfico y lavado de dinero, Guzmán López sigue los pasos de su infame padre. En abril de 2018, junto a su hermano Ovidio Guzmán, fue acusado de tráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana en la Corte para el Distrito de Columbia. Los hijos de “El Chapo” han operado en la capital estadounidense desde al menos abril de 2008.
La captura de estos líderes del Cártel de Sinaloa marca un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico. La operación, llevada a cabo sin la participación del gobierno mexicano, subraya la colaboración continua entre agencias estadounidenses y destaca la capacidad operativa de HSI y el FBI en México.
Pese a su avanzada edad, ‘El Mayo’ podría evitar un juicio con jurado si opta por declararse culpable y colaborar con las autoridades, similar a lo que hizo ‘El Chapo’. Sin embargo, el caso contra él es robusto y abarca múltiples jurisdicciones y décadas de actividades criminales.
El futuro judicial de estos líderes del Cártel de Sinaloa será seguido de cerca, no solo por su impacto en la lucha contra el narcotráfico, sino también por su influencia en la contienda electoral en Estados Unidos, donde el tráfico de fentanilo es un tema central. Con la administración de Biden buscando incautar sus bienes y los republicanos prometiendo medidas drásticas, la batalla legal contra Zambada y Guzmán López se perfila como un componente crucial en la política y seguridad pública estadounidense.
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