Cúcuta, Colombia / Zapopan, México — María José Estupiñán, conocida como “La Mona”, fue asesinada a tiros en el interior de su domicilio en Cúcuta, Colombia, por un hombre que simuló entregarle un regalo. El crimen recuerda el reciente feminicidio de la tiktoker mexicana Valeria Márquez, ocurrido mientras realizaba una transmisión en vivo en su estética en Zapopan, Jalisco.
De acuerdo con medios colombianos como La Opinión, los hechos ocurrieron cuando un sujeto, vestido con jeans, sudadera negra y gorra roja, tocó la puerta de la casa de Estupiñán, fingiendo ser un repartidor. Al ser recibido por la joven influencer, el agresor le disparó frente a su madre y huyó.
El asesinato ocurrió poco después de que Estupiñán, de 22 años, acudiera a una diligencia judicial en la Fiscalía General de la Nación, donde fue notificada de un fallo que le otorgaba una indemnización de 30 millones de pesos colombianos como parte de un proceso por violencia intrafamiliar contra su expareja.
María José era estudiante del séptimo semestre de Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), además de ser modelo, emprendedora y creadora de contenido en plataformas digitales.
En sus últimos mensajes en redes sociales, María José Estupiñán mostró su carácter y postura crítica. Uno de sus posteos más comentados decía:
“No me enseñaron a ser sumisa, me enseñaron a argumentar, a razonar y a cuestionar. No esperen que me quede callada cuando algo no es justo”.
Este mensaje fue publicado apenas días antes de su asesinato y ha generado varias reacciones, convirtiéndose en símbolo de protesta entre sus seguidores.

Hasta el momento, no hay personas detenidas, pero la Fiscalía General de Colombia informó que ya se realizan las diligencias correspondientes para esclarecer el caso. Como parte de la investigación, se están analizando videos de seguridad para determinar la ruta de escape del agresor.
El caso ha sido comparado con el de Valeria Márquez, una joven mexicana asesinada dentro de su estética Blossom The Beauty Lounge, ubicada en la colonia Real del Carmen de Zapopan. El crimen ocurrió mientras transmitía en vivo, por lo que sus seguidores presenciaron el momento del ataque. Ambos casos comparten un patrón: mujeres jóvenes con presencia pública, atacadas en sus espacios de trabajo o vivienda, en circunstancias que sugieren posibles actos premeditados.
Discussion about this post