Redacción
México.- Los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar -de aproximadamente 80 años de edad, ambos-, fueron asesinados, alrededor de las 18:00 horas del 20 de junio del 2022, al interior de una iglesia ubicada en la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, en el estado de Chihuahua, según lo confirmó la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
“Los jesuitas de México, con profundo dolor, denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier Campos Morales, S.J. y Joaquín César Mora Salazar, S.J. Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas. También demandamos que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui”, informó la congregación, a través de un comunicado, publicado en su cuenta de la red social Twitter.
La Compañía de Jesús aseguró que hechos como estos no son aislados, ya que, según dijo, la Sierra Tarahumara enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. “Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos. Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”, agregó.
Con profundo dolor, denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier Campos Morales,SJ, y Joaquín César Mora Salazar,SJ,ocurrido ayer en el templo de Cerocahui, #Chihuahua.
Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia.➡️ https://t.co/UGGXCsatPI#JesuitasMéxico pic.twitter.com/wr4ULX3HXV
— Compañía de Jesús en México (@Jesuitas_Mexico) June 21, 2022
Durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo en el Salón Tesorería del Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el asesinato ocurrió luego que un hombre perseguido por un sujeto armado se resguardó dentro del templo, pero el agresor lo atacó al igual que a los dos sacerdotes que se encontraban en el lugar.
“La información que tenemos hasta ahora, hasta las 5 de la mañana, es que entraron a la iglesia de Urique, persiguiendo a una persona, lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer ellos también fueron asesinados. Urique está en la sierra de Chihuahua, de Creel hacia adelante, por Témoris, es una zona de presencia de crimen organizado, parece que ya se tiene información de los responsables”, indicó.
Según lo informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, la muerte de los dos sacerdotes se registró cuando prestaban auxilio a un hombre que había sido agredido a disparos y se refugió en la iglesia, donde irrumpieron hombres armados, quienes también dispararon contra los representantes de la iglesia y el hombre, que finalmente murió.
Por su parte, el Gobierno de Chihuahua emitió un comunicado condenando la muerte de los clérigos y aseguró que se actuara con toda la fuerza del Estado para dar con los responsables, además de que se activaron los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional, para realizar operativos en la zona del ataque armado.
El sacerdote jesuita Marco Hernán Quezada García, confirmó en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, que los religiosos fueron víctimas secundarias de un ataque dirigido a un individuo, que también fue asesinado en las inmediaciones del templo, y que los cuerpos fueron extraídos del lugar.
“Un grupo armado se llevó los cuerpos del hombre que asesinaron y de Javier y Joaquín”, informó el religioso, quien también destacó que las víctimas eran personas de aproximadamente 80 años de edad, con toda una vida de compromiso dedicada a la comunidad Cerocahui, ubicada en el municipio de Urique, al surponiente de Chihuahua, cerca de la frontera con Sonora, en la Sierra Tarahumara, región a la que arribaron los jesuitas desde el principio de la evangelización.