Arzobispo de Morelia informará al Papa sobre el control del crimen organizado tiene  en regiones de México

Redacción

México.- El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, declaró que el crimen organizado ha avanzado a tal grado que tiene el control en ciertas regiones de México, especialmente en la frontera con Estados Unidos. El religioso anunció que dará un informe sobre la violencia al papa Francisco en el Vaticano en los próximos meses.

Merlos señaló que los cárteles de la droga han aumentado su poderío en las zonas limítrofes entre los estados, principalmente en el norte del país y en los límites entre Michoacán, Jalisco, Guanajuato y Guerrero, donde se han agudizado la presencia del narcotráfico, lo que se puede ver reflejado en los enfrentamientos armados y en los altos índices delictivos. El arzobispo afirmó que la violencia se da, sobre todo, en las fronteras entre los estados, y pareciera que una de las razones de las confrontaciones que se dan, y de la muerte de personas inocentes, es el pleito por el dominio de los territorios.

Merlos insistió en que son esos vínculos entre los funcionarios y la delincuencia los que llevan hacia la “desintegración de la sociedad”, al mismo tiempo que fomentan el crecimiento de las organizaciones criminales. “Ahí comienzan los intereses económicos, las descalificaciones por la obtención de beneficios o de curules, de encargos públicos”, agregó.

Ante el cuestionamiento si estas observaciones estarán incluidas en el informe que le entregarán al Papa Francisco, Merlos respondió afirmativamente.

Cabe recordar que tres grupos de obispos acudirán al Vaticano a partir de finales de abril y hasta principios de julio.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió que es falso que el narcotráfico controle regiones de México, como afirmó el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken. Sin embargo, los señalamientos del arzobispo de Morelia se dan a unos días de que fuera localizado sin vida José Noriel Portillo, alias El Chueco, cabecilla del grupo delictivo “Gente Nueva” y presunto responsable de la muerte de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados en junio de 2022.