Redacción
Guanajuato.- El Pleno del Congreso local aprobó reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Guanajuato y al Código Civil estatal en materia de violencia vicaria.
Con estas reformas se establece, en el primer ordenamiento jurídico, que la violencia vicaria es cualquier acción u omisión ejercida contra una mujer con la finalidad de causarle daño o sufrimiento, realizada por una persona con quien tenga o haya tenido relación de matrimonio, concubinato, noviazgo o análoga, que se dirige en contra de las hijas, hijos o personas significativas.
En materia civil, se precisa que previamente a la celebración del matrimonio se les brindará información a los contrayentes, entre otras cosas, sobre violencia de género.
Asimismo, se establece, en lo relativo a quienes ejercen la patria potestad, que el juez aplicará las medidas previstas en el Código de Procedimientos Civiles e incluso podrá decretar el cambio de custodia de los menores previo el procedimiento respectivo, cuando quien tenga decretada judicialmente la custodia provisional o definitiva sobre ellos, impida injustificadamente de manera reiterada la convivencia de los menores con la persona o personas que tengan reconocido judicialmente su derecho a la misma o ejerza violencia vicaria.
Además, se fija que la patria potestad se suspende por la sentencia condenatoria que imponga esta suspensión, en el caso de violencia vicaria.
Como autora del dictamen hizo uso de la tribuna la diputada Yulma Rocha Aguilar, quien externó que la presente reforma viene a atender una de las grandes deudas sociales con las mujeres que es la violencia vicaria.
Asimismo, precisó que con dicha violencia el agresor asegura un daño irreparable a las mujeres, dañando así a terceros, principalmente a hijas e hijos. Por lo que, dijo, la violencia vicaria es violencia de género, ya que deriva de una acumulación de muchas otras violencias.
Rocha Aguilar, manifestó que el proceso de análisis de la iniciativa fue muy enriquecedor y que contribuyó al presente dictamen. Finalmente, destacó que esta reforma es un paso para cambiar el lamentable panorama que viven mujeres y sus hijas e hijos.
Por último, la congresista se sumó a las mujeres que, este 25 de noviembre en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se unirán a las protestas para exigir justicia y la exigencia de una vida libre de violencia.
Para hablar a favor del dictamen de reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Guanajuato hicieron uso de la voz las diputadas Katya Cristina Soto Escamilla, Martha Lourdes Ortega Roque y Martha Edith Moreno Valencia.
La diputada Soto Escamilla precisó que la violencia cometida dentro del núcleo familiar es intolerable, y dijo que la violencia vicaria tiene un aspecto peculiar, pues es aquella cuyo objetivo es dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos.
“La familia debe estar basada en la razón, la sensibilidad, el amor, la igualdad, la tolerancia y el respeto. Es indispensable que todas las personas conozcamos que esta violencia existe, lo que nos permitirá tomar la mejor decisión para parar de una vez por todas a las personas que siguen lastimando a las mujeres y a nuestra infancia”, enfatizó.
Se refirió a la Encuesta Nacional acerca de la Violencia Vicaria en México, en la que 205 mujeres sobrevivientes de ella fueron entrevistadas en todo el país y en el 80% de los casos las víctimas fueron separadas de sus hijos e hijas de forma inesperada, con previas amenazas y sin tener contacto con las y los niños.
En ese sentido, Soto Escamilla argumentó que legislan en beneficio no sólo de las mujeres, sino también de la protección para las niñas, niños y adolescentes quienes también son sujetos de derechos y debe prevalecer su derecho a una vida libre de violencia.
Concluyó diciendo que el dictamen era muestra de que los temas de violencia de género y la infancia transcienden colores partidistas, que juntas logran resultados y que siguen trabajando para erradicar cualquier tipo de violencia.
Por su parte, la legisladora Martha Lourdes Ortega Roque señaló que la violencia vicaria es ver a tus hijos confundidos por lo que su papá les dice de ti, y no comprender por qué miente y los lastima; así como ver mermada tu calidad de vida física, económica y emocional.
“Es vivir con el alma rota por meses, muchos meses, sin ver, ni saber de tus hijos; es quedarte dormida, llorando en la cama de tus niños y despertar con el vacío en tu corazón; es vivir en un constante duelo y una constante lucha a la que no pediste unirte, pero no puedes simplemente abandonar”, enfatizó.
Finalmente, agregó que el dictamen permite el reconocimiento de la violencia vicaria como uno de los tipos de violencia ejercidas en contra de las mujeres mediante la inclusión de una definición en la norma.
En su participación, la legisladora Martha Edith Moreno Valencia enunció que la reforma visibiliza la realidad de mujeres víctimas de un tipo de violencia que, hasta hace relativamente poco, no se sabía bien cómo nombrar, siendo una de las representaciones más crueles para las mujeres, debido a que el agresor se dirige principalmente contra sus hijas e hijos, que traer consigo consecuencias psicológicas, emocionales y sociales para las víctimas, además que limita el pleno uso, goce y disfrute de sus derechos humanos.
También, Moreno Valencia señaló que la aprobación de esta reforma es una muestra de que el Congreso del Estado de Guanajuato puede sumar esfuerzos para garantizar la seguridad, la tranquilidad y la paz que la ha sido arrebatada a miles de mujeres, a través del daño ocasionado a sus hijas e hijos.
Mientras que sobre el dictamen de reforma al Código Civil habló como autora del dictamen le congresista Laura Cristina Márquez Alcalá, quien manifestó que la violencia vicaria es silenciosa y que en muchos de los casos las mujeres prefieren guardar silencio para no dañar a sus seres más queridos.
Agregó que la violencia vicaria cuenta con la complicidad de una sociedad que cuestiona permanentemente a las mujeres, que las priva de autoridad y pone en duda su palabra.
“Hoy decretamos un alto a la violencia, un alto por tantas mujeres que han vivido violencia vicaria; hoy alzamos la voz porque la violencia vicaria es la más cruel y despiadada, porque causa un daño irreparable y destruye a la mujer” enfatizó.
Márquez Alcalá apuntó que lo más importante era fortalecer un entorno legal, institucional y social que garantice el pleno respeto a los derechos y la integridad de las mujeres y de todas las personas, mientras que evita la impunidad de quienes pretendan atacarlas.
Para hablar a favor del dictamen intervinieron las diputadas Janet Melanie Murillo Chávez y Dessire Angel Rocha; así como el diputado Gustavo Adolfo Alfaro Reyes.
Murillo Chávez refirió que se sumaban al esfuerzo de muchas mujeres que por siglos han buscado desenvolverse en una sociedad igualitaria y con el goce de los mismos derechos humanos, sociales y políticos como cualquier persona.
Detalló que la violencia vicaria se legisla porque existe, y es el tipo de violencia que tiene como único objetivo lastimar a la mujer a través de lo que más ama; los padres ejercen violencia sobre sus hijas e hijos, e incluso, pueden llegar a asesinarlos si esto cumple con el fin de dañar a su pareja o expareja.
Enfatizó que hacer estas modificaciones les dará la oportunidad de obtener la información necesaria para generar acciones concretas que pongan fin a ese tipo de violencia, cuidando particularmente a las niñas y niños que se han convertido en víctimas directas.
La congresista afirmó que el dictamen busca también proteger a las niñas y niños en la entidad que, dijo, tienen el derecho a vivir sin miedo y en un entorno de amor y cuidado.
“Hoy, no sólo aprobamos una reforma, hoy cualquier hombre, mujer, niña, niño o adolescente que, por alguna razón, nos esté viendo se puede dar cuenta que Guanajuato es un estado de oportunidades”, finalizó.
El diputado Gustavo Adolfo Alfaro Reyes dijo estar a favor del dictamen por considerar la violencia vicaria como una manifestación de la violencia de género que a menudo se confunde con la alienación parental pero que por los sujetos que interviene va direccionada a causar daño a la mujer que debe ser resaltada en el Código Civil, por lo que su importancia recae en los alcances y la gravedad del daño que se puede dar a la mujer y a los terceros con los cuales se pretende afectar.
En su oportunidad, la legisladora Dessire Angel Rocha precisó que cuando se pone en el centro a las mujeres y sus derechos se logran procesos legislativos abiertos, transparentes, participativos e incluyentes que, además, demuestran que el rigor metodológico y la técnica legislativa están al servicio de la actividad parlamentaria.
Indicó que legislar para prevenir, erradicar y sancionar la violencia vicaria es una demanda urgente de las mujeres y mencionó que hoy, Guanajuato era el décimo estado en incorporar en su legislación la violencia vicaria.
Después de detallar las reformas realizadas, celebró los acuerdos y la voluntad política para avanzar; y condenó el avance de la violencia generalizada en contra de las mujeres y los pocos progresos que devuelven las reformas y las políticas públicas.
“Por si aún no nos queda claro, legislar con perspectiva de género, gobernar con perspectiva de género, investigar, analizar, vivir con perspectiva de género debería ser la prioridad de Guanajuato. Invito a todas mis compañeras a votar a favor del dictamen y lograr por unanimidad ponerle nombre a esta violencia contra las mujeres, para que nuestros siguientes pasos seas ponerle soluciones”, concluyó.
El dictamen fue aprobado por unanimidad en lo general. Al someterse a votación en lo particular, el diputado David Martínez Mendizábal se reservó lo relativo a la pérdida de patria potestad.
Después de realizar algunas consideraciones y calificar como negativo la conclusión del dictamen relativo a la pérdida de la patria potestad, propuso en lugar de que la violencia vicaria sea una causal de suspensión de la patria potestad, sea una causal de pérdida de patria potestad, con el objetivo de salvaguardar el bienestar de las y los menores involucrados.
Al respecto, la legisladora Laura Cristina Márquez Alcalá precisó que el tema se analizó a profundidad al interior de la Comisión y señaló que el asunto principal no es establecer un castigo al progenitor, sino salvaguardar un derecho de la niñez.
En ese sentido, manifestó que se determinó que la proporcionalidad de que la violencia vicaria se considere causal para la pérdida de la patria potestad era exagerada con respecto a la protección del derecho de los niños, por lo que tiene que contemplar de manera integral la normativa.
Finalmente, externó que más allá de establecer una sanción como la pérdida de la custodia o suspensión de la patria potestad, la autoridad deberá considerar todos los elementos para que conforme al interés superior de los menores se determine la idoneidad de la medida.
La reserva formulada por el congresista Martínez Mendizábal no fue aprobada.