Redacción
México.- El presidente, Andrés Manuel López Obrador, levantó preocupación tras presentarse a su conferencia matutina con la voz ronca, síntoma que suele ser propio de una gripe.
Pero ante la preocupación generada por el crecimiento de la cuarta ola del COVID-19, el mandatario aseguró que se realizará la prueba de detección para descartar que haya sido contagiado. Aún así, se mostró confiado de padecer una simple gripe.
“Amanecí ronco. Me voy a hacer la prueba más tarde, pero yo creo que es gripe”.
Cabe recordar que la semana pasada el Jefe del Ejecutivo se reunió con Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, unos días antes que la funcionaria diera positivo al coronavirus. Y a pesar de ello, Andrés Manuel descartó que presentara síntomas de la enfermedad, por lo cual no se realizaría el test.
“Yo me reuní con ella hace como tres días (y) no tengo yo síntomas. La verdad es que estoy muy bien. Cuando uno tiene síntomas es cuando tienen que hacerse la prueba”, aseveró en la mañanera del 07 de enero.
De esa manera, la decisión del Jefe del Ejecutivo de presentarse sin cubrebocas, ni optar por el aislamiento, contrasta con la postura del Gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
Cuestionado por un rápido análisis del reciente panorama epidemiológico, el mandatario aceptó un incremento de “contagios crecientes” por la variante Ómicron. No obstante, volvió a subrayar que ésta no ha demostrado ser más letal que otras variantes.
“Afortunadamente todavía no se refleja en hospitalizaciones y, lo más importante, en fallecimientos. No tiene la misma peligrosidad, letalidad, que otras variantes”, aseveró en la mañanera.